El Parlamento de Japón celebra este martes 21 de octubre de 2025 una votación para elegir a su nuevo primer ministro, en la que se espera que la conservadora Sanae Takaichi, de 64 años, resulte electa y se convierta en la primera mandataria de la historia moderna del país asiático.

El nombramiento de Takaichi como próxima primera ministra japonesa está prácticamente garantizado después de firmar el lunes un acuerdo con el opositor Partido de la Innovación de Japón (Ishin), su nuevo socio de coalición, que le brindará el respaldo necesario en la votación parlamentaria.

Para elegir al nuevo primer ministro se realizan votaciones separadas en ambas cámaras de la Dieta. Si ningún candidato obtiene la mayoría en la primera vuelta, los dos contendientes más votados pasarán a una segunda ronda, eligiéndose al que obtenga mayor apoyo. La decisión de la Cámara Baja, considerada más poderosa, prevalecerá sobre la de la Cámara Alta.

Aunque el Partido Liberal Democrático (PLD) e Ishin no alcanzan por poco la mayoría de escaños necesaria, al menos cuatro diputados independientes de la Cámara Baja han manifestado su intención de apoyar a Takaichi, lo que le permitiría lograr la victoria en primera vuelta. La fragmentada oposición no ha conseguido presentar un candidato conjunto para hacerle frente.

Posteriormente, está previsto que el nuevo primer ministro forme su Gabinete el mismo día de la votación.

La nueva coalición entre PLD e Ishin tampoco cuenta con mayoría en la Cámara Alta, lo que plantea un Ejecutivo frágil. Takaichi deberá buscar la cooperación de otros partidos para aprobar presupuestos y leyes, en un novedoso panorama multipartidista para Japón, donde el PLD dominó durante décadas la esfera política casi sin contrapeso.

Es poco probable que Ishin entre a formar parte del Gabinete, dado que uno de sus líderes, Hirofumi Yoshimura, de 50 años y actual gobernador de la prefectura de Osaka, ha señalado que por el momento el papel de su formación será consultivo y de asesoramiento.

Antes de la votación parlamentaria, el Gabinete del saliente primer ministro Shigeru Ishiba dimite en masa, siguiendo el protocolo establecido para estos casos.

Este cambio gubernamental se produce después de que Ishiba, de 68 años, anunciara su dimisión en septiembre tras los malos resultados electorales cosechados durante su poco más de un año de administración. Bajo su mandato, la antigua coalición perdió la mayoría en ambas cámaras de la Dieta, el Parlamento nacional.

La dimisión de Ishiba motivó unas primarias en el PLD el pasado 4 de octubre, en las que resultó vencedora en segunda ronda Takaichi, representante del ala más conservadora de la formación. Esta victoria desencadenó la retirada del partido Komeito de la coalición gobernante, poniendo fin a más de 26 años de asociación, y obligó al PLD a buscar un nuevo aliado en Ishin.

La elección de Takaichi marca un hito histórico para Japón al convertirse en la primera mujer en ocupar el cargo de primer ministro en la era moderna del país, aunque enfrentará el desafío de gobernar sin mayoría absoluta en un contexto político cada vez más fragmentado.

Con información de dw