Israel vivió una jornada de luto este jueves 20 de febrero al recibir los cuerpos de cuatro rehenes que permanecían en poder de Hamás desde el ataque del 7 de octubre de 2023. La entrega se realizó como parte del acuerdo de alto el fuego en Gaza, marcando un momento especialmente doloroso para la sociedad israelí.

Los restos mortales corresponden a Oded Lifshitz, de 83 años, y presuntamente a la familia Bibas: Shiri, de 32 años, y sus hijos Ariel y Kfir, de 4 años y 9 meses respectivamente. La familia de Lifshitz confirmó su identificación a través de un comunicado: “Quinientos tres angustiosos días de incertidumbre han llegado a su fin”.

El primer ministro Benjamín Netanyahu expresó su indignación tras la exposición pública de los féretros por parte de Hamás, quien acusó a Israel de causar estas muertes mediante bombardeos. “Estamos todos enfurecidos contra los monstruos de Hamás”, declaró Netanyahu en un video, prometiendo la destrucción del grupo y el retorno de todos los rehenes.

Miles de israelíes se congregaron en las calles, puentes y carreteras portando banderas amarillas, símbolo de los rehenes, para acompañar el paso del convoy que trasladaba los cuerpos desde Gaza hasta el instituto forense Abu Kabir en Tel Aviv. La Cruz Roja facilitó el traslado de los féretros, marcando un contraste dramático con las anteriores liberaciones de rehenes vivos durante el alto el fuego.

“La población está deprimida, toda la sociedad llora hoy”, expresó Amir Blumenfeld, miembro del departamento sanitario del Foro de las Familias, organización que representa a los familiares de los secuestrados.

Con información de dw