El parlamento israelí aprobó este lunes una controvertida ley que prohíbe las actividades de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en su territorio, en medio de negociaciones para un posible acuerdo sobre la liberación de rehenes en Gaza.

La medida, impulsada por el legislador Yuli Edelstein, se fundamenta en acusaciones contra empleados de la agencia por su presunta participación en el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023. “Existe una profunda conexión entre la organización terrorista y la UNRWA, que Israel no puede tolerarlo”, declaró Edelstein.

Philippe Lazzarini, director de la UNRWA, respondió calificando la prohibición como parte de una “campaña para desprestigiar a la agencia” y advirtió que la medida “agravará el sufrimiento de los palestinos”. La organización ha proporcionado servicios esenciales de educación, salud y asistencia a refugiados palestinos durante más de siete décadas.

En paralelo, el gobierno israelí analiza un nuevo proyecto de acuerdo para la liberación de rehenes. El director del Mosad mantuvo conversaciones en Catar con el jefe de la CIA, Bill Burns, y el primer ministro catarí. Esta reunión se produce después de que Egipto propusiera una tregua de dos días para intercambiar cuatro rehenes por prisioneros palestinos.

Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí, afirmó estar “listo” para suministrar ayuda humanitaria a Gaza “sin comprometer la seguridad israelí”. Sin embargo, su portavoz, Omer Dostri, negó haber recibido la propuesta egipcia de tregua, asegurando que “si esta propuesta se hubiese hecho, el primer ministro la habría aceptado inmediatamente”.

Mientras tanto, la situación militar se intensifica en múltiples frentes. Israel ha desplazado el foco de sus operaciones hacia Líbano, donde sus bombardeos causaron siete víctimas mortales en Tiro y 60 en la región este del país. Desde el inicio de esta campaña el 23 de septiembre, más de 1.670 personas han perdido la vida en territorio libanés.

En Gaza, el ejército israelí reporta haber eliminado a “decenas de terroristas” en Jabaliya, donde mantiene operaciones desde el 6 de octubre. El conflicto ha cobrado la vida de 43.020 personas en Gaza, según el Ministerio de Salud controlado por Hamás, cifras que la ONU considera fiables.

La guerra, desencadenada por el ataque de Hamás que dejó 1.206 víctimas en Israel y resultó en el secuestro de 251 personas, mantiene a 97 rehenes en cautiverio, de los cuales 34 han sido declarados fallecidos por las autoridades israelíes.