La Comisión de Investigación de la ONU para los Territorios Palestinos ha emitido un informe que acusa a Israel de perpetrar una campaña de “ataques deliberados” contra el sistema sanitario de Gaza. Según el documento, estas acciones podrían constituir crímenes de guerra y el crimen contra la humanidad de exterminio.

La comisión, presidida por la jurista sudafricana Navy Pillay, destaca que las fuerzas israelíes han realizado “ataques incesantes e intencionados” sobre personal e instalaciones médicas durante el último año. El informe, que se presentará ante la Asamblea General de la ONU el 30 de octubre, señala que estas acciones violan el derecho a la salud y podrían tener efectos perjudiciales a largo plazo en la población civil.

Entre las acusaciones específicas, el documento menciona:

– Asesinatos, detenciones y torturas a personal médico
– Ataques contra vehículos sanitarios
– Restricciones en los permisos para que pacientes reciban tratamiento fuera de Gaza
– Agresiones a instalaciones pediátricas y de atención a recién nacidos
– Ataques deliberados contra unidades de atención sexual y reproductiva

El informe también aborda el trato a detenidos y rehenes en el conflicto entre Israel y Hamás. Ambas partes son acusadas de torturas, abusos sexuales y asesinatos en cautividad. En el caso de palestinos bajo custodia israelí, se denuncian violaciones y agresiones sexuales, así como situaciones humillantes con el objetivo de extraer información.

Respecto a los rehenes israelíes y de otras nacionalidades en manos de Hamás, el informe señala que han sufrido violencia física y sexual, aislamiento forzado y acceso limitado a necesidades básicas.

En un desarrollo paralelo, un ataque israelí contra una escuela en Deir al Balah, en el centro de Gaza, dejó al menos 26 muertos y 92 heridos, según autoridades locales. El Ejército israelí confirmó el ataque, alegando que la escuela era utilizada por Hamás como centro de mando.

Mientras tanto, en el norte de Gaza, Israel afirma haber eliminado a más de 50 milicianos palestinos en Yabalia, donde mantiene un asedio que afecta a unas 400.000 personas. Organizaciones humanitarias denuncian evacuaciones forzadas masivas y la creación de un “páramo inhabitable” en el norte de la Franja.

En el ámbito diplomático, Egipto está mediando entre Hamás y Fatah para acordar una administración conjunta de Gaza y sus pasos fronterizos una vez finalice la guerra, buscando una solución que excluya la presencia israelí en la zona fronteriza.

Con información de efe