En una operación histórica, la Policía húngara ha logrado interceptar un impresionante cargamento de cocaína valorado en 60 millones de euros, marcando el mayor decomiso registrado en el país hasta la fecha. La droga, distribuida en 155 paquetes de aproximadamente un kilo cada uno, con una notable pureza, fue descubierta dentro de un contenedor de plátanos en el puerto Szabadkikötö, ubicado en la isla de Csepel, al sur de la capital Budapest.

Este cargamento tuvo un recorrido internacional, partiendo desde Ecuador y pasando por México y Alemania antes de llegar a Budapest a través de un tren. La Policía recibió una denuncia el 11 de noviembre sobre una persona sospechosa y enmascarada en el puerto, quien logró escapar antes de la llegada de las autoridades. Sin embargo, los agentes encontraron el contenedor en cuestión, que había arribado a Hungría tres días antes de la alerta.

Las autoridades locales han iniciado una investigación exhaustiva y se han puesto en contacto con diversas agencias internacionales, incluida la DEA estadounidense, para colaborar en la identificación de los responsables de este significativo intento de tráfico de drogas.

Este suceso se produce apenas unos meses después de que la Policía de España decomisara 9.5 toneladas de cocaína en un contenedor, proveniente también de Ecuador, estableciendo un récord histórico para ese país en cuanto a decomisos de esta sustancia.