El grupo islamista Hamás anunció en las últimas horas que procederá a la liberación de todos los rehenes israelíes en su poder, en lo que calificó como un primer paso hacia un eventual acuerdo de paz en Medio Oriente. La decisión, que sorprendió a la comunidad internacional, abre una nueva posibilidad para el inicio de negociaciones tras meses de intensos combates que han dejado miles de víctimas.

En un comunicado oficial, Hamás explicó que la liberación de los prisioneros israelíes, tanto vivos como fallecidos, se dará siempre y cuando se cumplan las condiciones pactadas en el marco de un eventual intercambio. “Tras un estudio exhaustivo y con el fin de lograr el cese de las hostilidades, todos los prisioneros israelíes serán liberados, siempre que se cumplan las condiciones sobre el terreno para el intercambio”, señaló la organización.

La agrupación también reiteró su intención de abrir canales de diálogo para llegar a un cese definitivo de las hostilidades, aunque subrayó que el proceso deberá contar con el acompañamiento permanente de mediadores internacionales.

Trump fija condiciones

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien asumió un papel protagónico como mediador en estas negociaciones, exigió la entrega inmediata de los rehenes y de los ciudadanos israelíes que han fallecido en cautiverio. Según sus declaraciones, Hamás tiene plazo hasta el próximo domingo para concretar la medida.

Trump advirtió que, de no cumplirse la liberación, “se desatará un infierno como nunca antes se ha visto” contra el grupo islamista. El exmandatario aseguró que su país seguirá de cerca el proceso y ratificó su voluntad de mantener un rol central en las conversaciones de paz.

Un posible punto de inflexión

La eventual liberación de los rehenes podría marcar un punto de inflexión en el conflicto. De concretarse, abriría la puerta a negociaciones más amplias que buscan poner fin a una guerra que ha devastado comunidades enteras y generado una crisis humanitaria de grandes proporciones en la región.

Por ahora, se mantiene la expectativa sobre el cumplimiento de los compromisos anunciados por Hamás y sobre la capacidad de los actores internacionales de garantizar que las condiciones acordadas se respeten.

Con este movimiento, Hamás busca proyectar disposición al diálogo, mientras Estados Unidos, bajo la mediación de Donald Trump, intenta consolidar un proceso que podría redefinir la dinámica del conflicto en Medio Oriente.