La situación en Haití se deteriora cada día. Desde la fuga masiva de más de 4.500 presos el fin de semana, la violencia entre bandas ha desencadenado una crisis aún más profunda, con más de 360,000 desplazados internos y un aumento constante de las cifras debido a los ataques de las bandas que han sembrado el terror en las calles de Puerto Príncipe en su búsqueda por derrocar al gobierno del primer ministro Ariel Henry.

Puerto Príncipe ha experimentado una transformación en su trazado, con áreas sin ley multiplicándose y bandas armadas controlando al menos el 80% de la capital. La población se ve obligada a restringir sus movimientos, viviendo con la constante amenaza de secuestros, robos, violaciones y ataques armados.

La vida nocturna ha desaparecido con el estado de emergencia, dejando calles desiertas y comercios cerrados. Los ciudadanos temen salir y buscan refugio en sus hogares ante la hostilidad de las calles, que antes eran su fuente de sustento.

La barbarie tiene a ‘Barbecue’ como su líder

Con la situación de orden público en Haití en niveles críticos, Jimmy Chérizier, conocido como ‘Barbecue’, se ha convertido en el hombre más poderoso de Haití en ausencia del presidente Ariel Henry, quien abandonó el país debido a la creciente inestabilidad.

‘Barbecue’, expolicía autodenominado revolucionario y líder de la Familia G9, una despiadada organización criminal, tiene al país sumido en el caos y el miedo. La Familia G9, con más de 1.000 miembros compuestos por expolicías, exguardias de seguridad y jóvenes reclutados de las calles, se dedica a actividades criminales que incluyen asesinatos, robos, extorsiones, violaciones, homicidios por encargo, tráfico de drogas, incendios y secuestros.

‘Barbecue’ es señalado como el responsable de la masacre de Saline en 2018, donde 71 personas perdieron la vida. Videos circulan en redes sociales mostrando la brutalidad de este líder caníbal, donde se le ve consumiendo partes humanas asadas. El líder caníbal ha amenazado con desatar una guerra civil si el gobierno no renuncia, desafiando la autoridad y llevando a Haití al borde del colapso.

La práctica del canibalismo en Haití, que ha sido objeto de investigaciones desde 2019, revela la barbarie de las pandillas, quienes, según informes del Departamento del Tesoro de Estados Unidos en 2020, fueron utilizadas por el Estado para cometer atrocidades como quemar viviendas con familias dentro y desmembrar cuerpos para alimentar a animales.

Caricom intervendrá

La situación en Haití se ha vuelto insostenible, con la población sumida en la desesperación mientras ‘Barbecue’ y la Familia G9 imponen su reinado del terror en las calles de Puerto Príncipe y sus alrededores.

Las bandas, que actúan como la ley en ausencia del Estado, han convertido a Haití en un país inhabitable. La policía carece de recursos y voluntad para resolver la situación, mientras la miseria, la pobreza y el hambre se han vuelto el día a día de la población.

La situación es tan crítica que la comunidad internacional, incluyendo Estados Unidos, Francia y Canadá, se reunirá para abordar la crisis en la Comunidad del Caribe (Caricom).

Ante este panorama desolador, muchos haitianos buscan emigrar a otros países, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Francia, México, Nicaragua, Chile y la República Dominicana. Profesionales clave, como médicos, enfermeros y abogados, abandonan el país en busca de un futuro más seguro. La expresión “hasta mañana, si los bandidos quieren” refleja la incertidumbre que prevalece en Haití, un país donde la esperanza se desvanece en medio de la lucha por sobrevivir.