El expresidente de Colombia, Andrés Pastrana, confirmó a Blu Radio que junto al equipo de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA) y 9 expresidentes de América Latina, acompañará al presidente electo de Venezuela, Edmundo González, en una serie de encuentros destinados a fortalecer la lucha por la democracia en la región.

El primer evento se llevará a cabo el 8 de enero en Panamá, por invitación del presidente panameño, Molinos, y su canciller, Javier Martínez Acha. En este encuentro también participarán cancilleres de varios países latinoamericanos. Posteriormente, la delegación se trasladará a República Dominicana para reunirse con el presidente Luis Abinader y su canciller, con el objetivo de avanzar en los planes hacia su presencia en Venezuela.

Entre los nueve expresidentes confirmados destacan:
– Felipe Calderón (México)
– Ernesto Pérez Valladares (Panamá)
– Mireya Moscoso (Panamá)
– Jorge Quiroga (Bolivia)
– Laura Chinchilla (Costa Rica)

Pastrana enfatizó que este grupo ha estado trabajando durante más de una década en la defensa de la democracia, particularmente en Venezuela. Recordó que su primera acción conjunta como grupo IDEA fue en la Cumbre de las Américas, donde fijaron su posición a favor de la libertad en la región.

Cuando se le preguntó sobre la posición del presidente colombiano, Gustavo Petro, frente a este tema, Pastrana expresó críticas hacia el mandatario y su canciller, Álvaro Leyva Durán. Reiteró que, desde su perspectiva, cualquier representación oficial colombiana en la posesión de Nicolás Maduro sería incompatible con los principios democráticos.

“Si algo le queda de demócrata a Petro, no puede enviar representación oficial a la posesión de Maduro. El presidente electo legítimo es Edmundo González”, enfatizó.

La iniciativa liderada por el grupo IDEA busca no solo manifestar apoyo al presidente electo de Venezuela, sino también enviar un mensaje contundente sobre la importancia de defender la democracia y la libertad en América Latina. Este gesto, según Pastrana, representa el compromiso continuo de los expresidentes con los valores democráticos en la región, incluso en medio de tensiones diplomáticas y desafíos políticos.