Un estudio de la Universidad de Adelaide, en Australia, ha encontrado que los perros más grandes tienen una esperanza de vida más corta que los perros más pequeños debido a una mayor probabilidad de morir de cáncer a una edad más temprana. Los investigadores analizaron datos de 164 razas de perros, desde el chihuahua hasta el gran danés, y encontraron que a medida que aumentaba el peso corporal medio de la raza, también lo hacían los índices de cáncer.

El Dr. Jack da Silva, de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Adelaida, explicó que la relación entre el tamaño corporal de un perro y su esperanza de vida puede estar asociada con un retraso evolutivo en las defensas del organismo del animal contra el cáncer. Según una teoría del envejecimiento denominada “optimización de la historia vital” o “soma desechable”, si uno invierte la mayor parte de sus recursos y energía en el crecimiento y la reproducción, no puede invertirlos también en la reparación celular y las defensas contra el cáncer.

Sin embargo, los expertos señalan que los dueños de perros grandes no deben preocuparse, ya que las razas más grandes evolucionarán para desarrollar genes de lucha contra el cáncer. Aunque la mayoría de las cerca de 400 razas de perros que conocemos hoy se han establecido en los últimos 200 años y los perros más grandes aún no han tenido tiempo de desarrollar mejores mecanismos de defensa contra el cáncer para adaptarse a su tamaño.

En resumen, los resultados del estudio sugieren que los perros más grandes tienen una esperanza de vida más corta debido a una mayor probabilidad de morir de cáncer a una edad más temprana. Sin embargo, los expertos creen que las razas más grandes evolucionarán para desarrollar mejores mecanismos de defensa contra el cáncer en el futuro.