La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha publicado una clasificación de trabajos según la carga física que implican, dividiéndolos en tres categorías: leve, moderada e intensa. Este análisis destaca las ocupaciones que demandan mayor esfuerzo físico, arrojando luz sobre el impacto que estas labores tienen en el consumo calórico y la exigencia corporal.

Las tres categorías de carga física según la FAO son:

1. Carga física leve: Incluye trabajos administrativos y de escritorio, caracterizados por un nivel mínimo de exigencia física.
2. Carga física moderada: Comprende actividades relacionadas con el comercio y los servicios, como el trabajo de vendedores.
3. Carga física intensa: Agrupa oficios que requieren altos niveles de esfuerzo físico, como operarios, trabajadores de producción y transporte.

Entre las labores catalogadas como de carga física intensa, la FAO señala a los entrenadores personales, los albañiles y los transportistas de mudanzas como algunas de las más demandantes.

Entrenador personal

El auge del interés por la salud y el bienestar ha incrementado la demanda de entrenadores personales, cuya actividad implica dirigir sesiones de ejercicio personalizadas. Según la FAO, estos profesionales pueden quemar entre 350 y 500 calorías en una hora de trabajo, dependiendo de la intensidad de las clases, que suelen durar entre 45 y 60 minutos.

Trabajador de la construcción y albañil

El sector de la construcción es uno de los más exigentes físicamente. Los trabajadores de este campo pueden llegar a gastar entre 3.600 y 4.800 calorías en una jornada laboral de seis a ocho horas. Este nivel de esfuerzo incluye tareas como cargar materiales pesados, levantar estructuras y trabajar en condiciones climáticas adversas.

Transportista de mudanzas

Otra labor reconocida por su alta exigencia física es el transporte de mudanzas. Los trabajadores de este sector queman entre 350 y 750 calorías por hora mientras cargan y trasladan objetos pesados, una tarea que combina fuerza, resistencia y precisión.

Los trabajos que demandan mayor esfuerzo físico no solo implican un gasto calórico significativo, sino que también pueden conllevar riesgos para la salud si no se toman medidas adecuadas. La FAO subraya la importancia de proporcionar condiciones laborales seguras, capacitación y acceso a pausas y descansos, especialmente para quienes desempeñan actividades de carga física intensa.

Además, el reconocimiento de estas categorías puede ser clave para orientar políticas públicas relacionadas con la salud laboral, la ergonomía y la prevención de lesiones en sectores altamente demandantes.