Estados Unidos impulsa medidas para agilizar expulsión de migrantes peligrosos
Por: Maria José Salcedo
10 mayo, 2024
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos ha anunciado medidas para acelerar la identificación y expulsión inmediata de migrantes que se consideren un peligro para la seguridad nacional del país. Estas acciones forman parte de los esfuerzos de la Administración Biden-Harris para fortalecer la seguridad fronteriza y aplicar consecuencias más rápidas a quienes sean detenidos y no cuenten con una base legal para permanecer en Estados Unidos.
Mediante un comunicado, el DHS expuso el nuevo método para “agilizar” el proceso de expulsión del país a los ciudadanos que representen un riesgo para la seguridad nacional. Esta medida, denominada Aviso de Propuesta de Reglamentación (NPRM), fue lanzada por el DHS a través del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS).
La regla propuesta permitirá al DHS expulsar de manera más rápida a aquellos sujetos a prohibiciones legales de asilo que representen un riesgo para la seguridad nacional o pública. Se destaca que la ley federal prohíbe a personas condenadas por delitos graves, implicadas en persecuciones o consideradas una amenaza para la seguridad nacional, solicitar asilo y suspensión de expulsión.
El comunicado aclara que la determinación de admisibilidad al asilo no se realiza hasta una fase posterior del proceso, pero la nueva norma permitirá a los funcionarios encargados del asilo considerar estos obstáculos durante el examen inicial del miedo creíble, que ocurre pocos días después de la detención de una persona.
Desde el 12 de mayo de 2023 hasta el 1 de mayo de 2024, el DHS ha expulsado o devuelto más de 720.000 personas, la mayoría de las cuales cruzaron la frontera suroeste. El Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, afirmó que esta regla propuesta es un paso más en los esfuerzos continuos para garantizar la seguridad pública al identificar y eliminar más rápidamente a personas que representan un riesgo de seguridad y no tienen base legal para permanecer en el país.
Enfatizó que, aunque se están tomando medidas, solo el Congreso puede abordar el sistema de inmigración fallido. Esta acción resalta la determinación de Estados Unidos en fortalecer sus políticas de seguridad y fronterizas, con el objetivo de proteger a sus ciudadanos y mantener la integridad de sus fronteras.