Un complot para colocar artefactos incendiarios en aviones de carga con destino a América del Norte ha sido relacionado con la inteligencia rusa, según sospechan funcionarios de seguridad occidentales. Los incidentes incluyen un paquete que se incendió en un centro de mensajería en Alemania y otro en un almacén en Inglaterra.

La operación de sabotaje, presuntamente coordinada por el GRU (inteligencia militar rusa), forma parte de una intensificación de la guerra híbrida contra los aliados de Ucrania, que también abarca desinformación electoral y ataques incendiarios en Europa. Moscú ha negado cualquier implicación en estos hechos.

Las autoridades polacas detuvieron el mes pasado a cuatro personas vinculadas a esta operación de inteligencia extranjera y continúan la búsqueda de otros dos sospechosos. Por su parte, la fiscal general de Lituania, Nida Grunskiene, confirmó este martes la detención de varios individuos en distintos países, sin proporcionar detalles específicos.

La Agencia de Seguridad Interior de Polonia (ABW) ha reportado un aumento significativo de incidentes similares tanto en su territorio como en otros países miembros de la UE y la OTAN durante 2024. Como resultado de las investigaciones conjuntas entre la fiscalía, la ABW y la policía, 20 personas han sido acusadas hasta el momento.

Estos acontecimientos evidencian una escalada en las actividades de sabotaje dirigidas contra la infraestructura de transporte occidental, en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas entre Rusia y los aliados de Ucrania.

Con información de ap