Desde este martes 20 de mayo comenzó a regir en España el nuevo Reglamento de Extranjería, una reforma con la que el Gobierno busca regularizar a miles de personas en situación irregular, pero que también endurece el camino para solicitar asilo. La normativa reorganiza por completo el sistema migratorio español y afecta aspectos clave como las visas, los permisos de residencia y las vías de regularización.

La reforma parte del reconocimiento de que la migración es una constante global. En el documento oficial indica que “la movilidad humana en busca de oportunidades y una vida mejor es en realidad constatada a lo largo de los años, que va a continuar. El marco jurídico español, prescindido por la Constitución española, no solo da cabida al fenómeno migratorio, sino que cuenta con un espacio y una normativa propios, que han tenido que ir adaptándose a los cambios y nuevas tendencias”, señalan las nuevas normas.

Nuevas reglas para visas y permisos de residencia

Uno de los puntos centrales del reglamento es la modificación de los tiempos de las autorizaciones iniciales y sus renovaciones. Ahora, las autorizaciones iniciales serán de un año y las renovaciones podrán extenderse hasta cuatro años.

Además, se amplían las categorías de permisos para facilitar la llegada de personas por motivos de estudio, investigación o prácticas.

La reorganización de los permisos se estructura en cuatro bloques: tránsito aeroportuario, estancias de corta duración (hasta 90 días), estancias de larga duración (por estudios, trabajo o residencia) y búsqueda de empleos. Este último será más flexible, ya que permitirá residir legalmente durante 12 meses (en lugar de los tres que se permitían antes), sin necesidad de abandonar el país para cambiar a un permiso de trabajo.

Endurecimiento del proceso de asilo

El nuevo reglamento establece un régimen de transición para solicitantes de asilo, que incluye varios requisitos. Según la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, podrán acogerse quienes estén en situación irregular a 20 de mayo de 2025 tras una denegación firme de la solicitud de protección internacional. Esto significa haber recibido la resolución del Ministerio del Interior antes del 20 de marzo de 2025 y no haber presentado recursos.

Un cambio importante es que quienes estén tramitando una solicitud de asilo ya no podrán acogerse simultáneamente a otros procesos de regularización. En la práctica, esto implica que si una persona permanece dos años en España esperando respuesta a su petición de asilo y es rechazada, ese tiempo no contará para acceder al permiso por arraigo, como sí sucedía anteriormente.

¿Cómo afecta esto a los colombianos?

Dado que España es uno de los principales destinos migratorios para los colombianos, estos cambios impactarán directamente a quienes están en proceso de legalización, solicitan asilo o buscan oportunidades de estudio y trabajo en el país.

La ampliación de permisos para estudios y prácticas representa una oportunidad para acceder por vías legales, pero las restricciones al proceso de asilo suponen un reto adicional para quienes buscan protección internacional tras huir de situaciones de riesgo en sus países de origen.