La tensión entre Irán e Israel ha alcanzado niveles sin precedentes tras una ofensiva militar sin cuartel entre ambos países. Según un oficial del ejército israelí, Irán ha lanzado más de 200 misiles y drones en sucesivas oleadas contra territorio israelí, mientras que Israel ha respondido con más de 150 ataques aéreos dirigidos directamente a objetivos estratégicos en suelo iraní, incluidos dos complejos nucleares.

El oficial, que ofreció una rueda de prensa virtual a medios internacionales, confirmó que Israel ha ejecutado bombardeos sobre la capital iraní, Teherán, como parte de una operación que aún se encuentra en desarrollo.

Una de las revelaciones más llamativas fue la afirmación de que “el camino hacia Teherán está despejado”, refiriéndose a que los cazas israelíes ahora pueden operar sobre territorio iraní con mayor libertad que en meses anteriores. “Esto no significa que no haya amenazas, pero la ruta está prácticamente libre de obstáculos”, explicó el vocero militar, sugiriendo un cambio radical en el equilibrio operativo de la región.

La operación israelí, que aún no ha finalizado, incluye ataques a larga distancia desde 1.500 kilómetros de su territorio. Hasta el momento, Israel asegura que no ha perdido ningún avión ni ha tenido pilotos capturados, lo que indica un nivel de éxito operativo considerable en la ofensiva.

Infraestructuras nucleares entre los blancos atacados

Dos instalaciones nucleares iraníes de alto perfil, Natanz e Isfahan, han sido blanco de ataques israelíes. El oficial señaló que estos bombardeos han causado “daño significativo” al programa nuclear de Irán, aunque no se ha confirmado el alcance exacto del impacto. Estas acciones marcan una escalada sin precedentes, al golpear directamente infraestructuras nucleares en pleno territorio iraní.

Este tipo de objetivos sugiere que Israel busca frenar de forma contundente cualquier avance de Irán hacia el desarrollo de armas nucleares, una preocupación que ha sido central en la política de seguridad israelí durante años.

Drones y misiles: un frente tecnológico en el conflicto

Irán, por su parte, ha intensificado su ofensiva con un despliegue masivo de tecnología no tripulada. Más de 200 drones y una cantidad similar de misiles han sido lanzados contra objetivos en Israel. Las Fuerzas Aéreas y la Marina israelí han logrado interceptar decenas de estos aparatos, aunque no todos fueron detenidos.

“En un conflicto de esta magnitud, ninguna defensa aérea es perfecta. Hemos logrado interceptar entre el 80 % y el 90 % de los proyectiles, pero aún así algunos han causado daño en tierra”, indicó el oficial israelí.

Tres civiles israelíes han muerto y decenas resultaron heridos a causa de los ataques iraníes, lo que confirma el costo humano de esta escalada militar.

La intensidad del intercambio ha activado alarmas en todo el Medio Oriente y ha puesto en vilo a la comunidad internacional. Las implicaciones de esta confrontación podrían extenderse más allá de los dos países, especialmente si se involucran actores aliados o se cruzan líneas rojas estratégicas.

Analistas internacionales advierten sobre el riesgo de un conflicto regional a gran escala, especialmente si se intensifican los ataques a infraestructuras críticas como plantas nucleares o centros de defensa.