El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, convocó una conferencia de prensa esta semana para rebatir acusaciones sobre su competencia mental de cara a las elecciones de 2024. Sin embargo, sus intentos se vieron frustrados luego de cometer un error al confundir al presidente de Egipto con el de México.

Esta metedura de pata provocó frustración entre aliados de la Casa Blanca, quienes argumentan que los medios están más interesados en buscar espectáculo que en analizar los hechos.

Previamente, un polémico informe del Departamento de Justicia ya había mencionado las “facultades disminuidas” de Biden, avivando dudas sobre su capacidad para gobernar a sus 80 años.

El propio Biden defendió su memoria y destacó que cooperó con la investigación. Sin embargo, la ironía de su error durante la conferencia solo intensificó los cuestionamientos de sus opositores, incluyendo a Trump, sobre su aptitud mental de cara a 2024.

Los tropiezos verbales de Biden ya habían despertado preocupación tras equivocaciones en actos de campaña y otros eventos públicos. Aunque sus aliados alegan que se le exige un estándar más alto, este nuevo traspié pone en aprietos los intentos de Biden por disipar dudas sobre su salud en un año electoral clave.