Según una serie de encuestas publicadas por The New York Times, el expresidente estadounidense Donald Trump lideraría las intenciones de voto en cinco de los seis estados clave que presumiblemente definirán la presidencia en las elecciones del próximo 5 de noviembre. Mientras tanto, la reputación del presidente Joe Biden continúa en sus horas más bajas, arrastrada por el anhelo de cambio, el descontento por la economía y la guerra en Gaza.

Las encuestas, realizadas del 28 de abril al 9 de mayo por The New York Times, Siena College y The Philadelphia Inquirer con una muestra de 4.000 personas, señalan que Biden está perdiendo apoyo, principalmente entre los votantes jóvenes, negros e hispanos, gran parte de su base electoral.

Por su parte, Trump lidera en cinco de los seis estados clave: Michigan, Arizona, Nevada, Georgia y Pensilvania. El único estado bisagra donde Biden ganaría sería Wisconsin, según los datos de los votantes registrados.

Las encuestas revelan una insatisfacción generalizada con el estado del país y serias dudas sobre la capacidad de Biden para lograr mejoras significativas en la vida estadounidense. Cerca del 70% de los votantes cree que los sistemas políticos y económicos del país necesitan cambios importantes o incluso derribarlos por completo.

Los sondeos sugieren que la fuerza de Trump entre los votantes jóvenes y no blancos ha alterado, al menos temporalmente, el mapa electoral, otorgándole una ventaja significativa en Arizona, Georgia y Nevada.

Sin embargo, el expresidente deberá sortear varios escollos, entre ellos el aborto, que es “una de sus mayores vulnerabilidades”. El 64% de los votantes en los estados disputados dijeron que el aborto debería ser siempre o en su mayor parte legal, incluido el 44% de quienes se declaran partidarios de Trump.

Para Biden, el principal desafío es la guerra de Gaza y el apoyo incondicional que Estados Unidos le ha dado a Israel hasta ahora. Alrededor del 13% de los votantes que dicen haber votado por Biden la última vez afirman ahora que no lo harán nuevamente debido a su política exterior o a la guerra en Gaza.