La reforma de la ley de discapacidad en España para prohibir los espectáculos que utilizan a personas con discapacidad como objeto de burla ha sido aprobada por el Congreso de los Diputados. La ley aún necesita pasar otros trámites parlamentarios para su aprobación definitiva, pero cuenta con el respaldo mayoritario de los grupos políticos.

La nueva ley establece que se prohíben los espectáculos o actividades recreativas en los que se utilice a personas con discapacidad con fines de mofa o irrisión del público. Además, las administraciones públicas tendrán la obligación de promover que las personas con discapacidad que trabajan en estos espectáculos puedan transitar hacia ocupaciones regulares.

El compromiso de reformar la ley de discapacidad para prohibir estos espectáculos fue asumido por el Ministerio español de Derechos Sociales, argumentando que estos actos denigran a las personas con discapacidad y atentan contra la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.

La iniciativa ha sido bien recibida por organizaciones como el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), quienes han luchado legalmente para que estos espectáculos desaparezcan y han contado con el apoyo del director general de Discapacidad en España, Jesús Martín Blanco.

Sin embargo, empresas como Diversiones en el ruedo y sus enanitos toreros o El Popeye torero, que dan trabajo a unas treinta personas con acondroplasia, consideran que esta ley es una “auténtica aberración” que les obliga a dejar un trabajo que les gusta y que cumple con las normas de espectáculos taurinos. Además, critican que no se les haya consultado y que se dé por sentado que se denigra o se ríe de las personas.

A pesar de esto, la nueva ley establece que estos espectáculos taurinos de carácter cómico, que fueron populares en España hace años, deberán ser eliminados. Esta medida supone un paso adelante en la lucha por el respeto a la dignidad humana de las personas con discapacidad en España.