En el marco del quinto aniversario del inicio de la pandemia de COVID-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reiterado su solicitud a China para que proporcione mayor transparencia sobre los orígenes del virus. Según cifras oficiales de la OMS, desde diciembre de 2019 se han registrado 777 millones de contagios y 7 millones de muertes a nivel mundial, aunque estas cifras son consideradas conservadoras. La organización estima que las muertes reales podrían superar los 20 millones.

En un comunicado, la OMS subrayó la importancia de la transparencia y la cooperación entre países para prevenir futuras pandemias. “Continuamos pidiendo a China que comparta datos y brinde acceso, con el fin de que entendamos los orígenes del COVID-19. Es un imperativo moral y científico”, afirmó la agencia. Sin información completa, advirtió, el mundo no estará preparado para enfrentar nuevas crisis sanitarias.

La OMS ha enviado misiones a China en dos ocasiones para investigar el origen del coronavirus. Hasta ahora, sus expertos mantienen abiertas todas las teorías, incluida la posibilidad de una fuga de laboratorio. Sin embargo, consideran que la hipótesis más probable es un salto zoonótico, es decir, el contagio desde especies animales al ser humano.

¿Qué dijo China?

En respuesta, China defendió su gestión durante la pandemia y aseguró haber colaborado plenamente con la comunidad internacional. Mao Ning, portavoz de la Cancillería china, declaró en una rueda de prensa que su país “siempre se ha adherido al espíritu de apertura científica y transparencia” y que ha “apoyado activamente la investigación mundial sobre el coronavirus”.

Mao resaltó que China fue el primer país en compartir la información sobre el brote y la secuencia genética del virus con la OMS y el mundo. Según la portavoz, las misiones de la OMS en China tuvieron acceso completo a los lugares, personas y materiales que solicitaron.

Además, destacó que su país ha compartido extensivamente datos y resultados de investigaciones para contribuir a los esfuerzos globales en la lucha contra la pandemia. “China ha hecho la mayor contribución a la investigación mundial sobre el origen del coronavirus”, afirmó Mao.

El COVID-19, que surgió a finales de 2019, tuvo un impacto sin precedentes en la salud pública, la economía y las relaciones internacionales. Cinco años después, la comunidad científica sigue buscando respuestas sobre cómo se originó el virus, con el objetivo de mejorar la preparación para futuras crisis sanitarias.

Mientras la OMS insiste en la necesidad de transparencia, el debate sobre los orígenes del COVID-19 continúa siendo un tema de tensión entre China y otras naciones, destacando la importancia de la cooperación global para abordar desafíos de esta magnitud.