En Estados Unidos se ha desatado una peligrosa tendencia entre mujeres embarazadas que, en rechazo a las declaraciones del presidente Donald Trump, han comenzado a grabarse ingiriendo paracetamol en grandes cantidades y difundiendo los videos en redes sociales como TikTok. La práctica, considerada un “acto de protesta”, ya dejó su primer caso crítico: una mujer de 23 semanas de gestación se encuentra al borde de la muerte tras una intoxicación con este medicamento.

La polémica inició luego de que Trump citara un estudio de la Universidad de Harvard que advertía sobre una posible relación entre el consumo de paracetamol durante el embarazo y el riesgo de autismo en los niños. Las declaraciones desataron reacciones inmediatas de sus detractoras, que decidieron “llevarle la contraria” al mandatario consumiendo el fármaco en exceso.

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Una protesta con graves consecuencias

La enfermera Nicole Sirotek relató que recibió una llamada de emergencia a las 4:00 de la mañana de un hombre desesperado porque su esposa había ingerido una gran cantidad de paracetamol. La mujer sufrió una falla hepática severa y su vida corre peligro. Los médicos analizan una cirugía de urgencia para intentar salvar al bebé, aunque las probabilidades de supervivencia son muy bajas.

“Una sobredosis de paracetamol puede causar una muerte lenta y dolorosa si no se administra rápidamente el antídoto”, explicó Sirotek, quien alertó que el caso de esta paciente podría ser solo el primero si continúa replicándose la tendencia en redes.

Advertencias ignoradas

Especialistas en salud han recordado que desde 2017 la propia marca Tylenol ya había desaconsejado el uso de sus productos en mujeres embarazadas. Además, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) estudia reforzar las advertencias sobre este medicamento ante el creciente mal uso.

Sin embargo, la protesta digital ha ganado fuerza en plataformas como TikTok, donde cientos de mujeres han compartido videos bajo etiquetas de “desobediencia” y “resistencia”, ingiriendo paracetamol en cámara sin medir las consecuencias.

El consumo excesivo de paracetamol afecta gravemente al hígado y puede provocar fallas multiorgánicas. En el caso de mujeres embarazadas, los riesgos se extienden al feto, que podría no resistir un parto prematuro de emergencia ni las complicaciones derivadas de la intoxicación