El Vaticano ha otorgado reconocimiento oficial al santuario mariano de Medjugorje, ubicado en el sur de Bosnia-Herzegovina, como lugar de culto. Esta decisión, se basa en “los abundantes frutos espirituales” generados en el sitio, aunque no se pronuncia sobre las supuestas apariciones de la Virgen reportadas por seis videntes desde 1981.

El Dicasterio para la Doctrina de la Fe aprobó nuevas reglas que constituyen el primer reconocimiento oficial de Medjugorje como destino de peregrinación, legitimando la veneración de la “Reina de la paz”. Estas normas, aprobadas por el Papa Francisco el 28 de agosto, se fundamentan en varios informes y consideran las dudas previamente expresadas por el pontífice sobre las apariciones.

El documento, firmado por el cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto de la Doctrina de la Fe, destaca los aspectos positivos de la experiencia espiritual en Medjugorje. Se enfatiza que las peregrinaciones deben enfocarse en el encuentro con María, no en los supuestos videntes.

El Vaticano reconoce que en Medjugorje se han producido “abundantes conversiones” y una “promoción de una sana práctica de la vida de fe”. El sitio se ha convertido en un centro de adoración, oración, seminarios y retiros espirituales, atrayendo a cerca de un millón de fieles anualmente.

Sin embargo, el documento también advierte sobre posibles “confusiones” en algunos mensajes atribuidos a las apariciones. Se menciona que ciertos mensajes podrían presentar contradicciones o estar relacionados con intereses personales de los supuestos videntes u otros individuos.

El reconocimiento oficial no implica una validación de las apariciones marianas reportadas por los seis videntes desde 1981. El Vaticano mantiene una postura cautelosa, señalando que algunos mensajes podrían desviarse de los contenidos espirituales principales y advierte sobre la necesidad de discernimiento.

Con información de efe