El Papa León XIV confirmó este lunes que se encuentra en preparación el viaje que tenía previsto su predecesor Francisco a Nicea, Turquía, programado para finales de mayo con motivo de la conmemoración del 1.700 aniversario del histórico concilio cristiano. El anuncio se produjo durante la audiencia que concedió a periodistas en el aula Pablo VI.

Aunque el viaje no había sido anunciado oficialmente, Francisco ya había manifestado su intención de realizarlo antes de su fallecimiento, e incluso había invitado al patriarca ecuménico de la Iglesia ortodoxa y arzobispo de Constantinopla, Bartolomé I, a participar en la visita.

El pontífice estadounidense de origen peruano realizó ayer su primera bendición dominical desde la Plaza de San Pedro, donde aprovechó para hacer un llamamiento a la paz mundial, siguiendo la línea de su antecesor.

“En el dramático escenario actual de una Tercera Guerra Mundial fragmentada, como el papa Francisco ha afirmado varias veces, me dirijo también a los grandes del mundo, repitiendo el llamamiento siempre presente: ¡Nunca más la guerra!”, manifestó el nuevo líder de la Iglesia Católica tras la oración Regina Coeli ante miles de fieles.

León XIV, quien fue elegido el pasado jueves como el 267º sumo pontífice, asume el liderazgo de una institución con más de 1.400 millones de fieles en un momento de importantes desafíos para la Iglesia, entre ellos la escasez de vocaciones, el papel de las mujeres y los casos de agresiones sexuales.

De confirmarse el viaje a Nicea a finales de mayo, sería previsiblemente el primero que realizaría León XIV como Papa y serviría para conmemorar el importante concilio celebrado en el año 325 en esa ciudad romana de Asia Menor (actual Turquía). Dicho concilio fue convocado por el emperador Constantino I con el objetivo de acercar posturas entre cristianos.

Con esta visita, el nuevo pontífice continuaría el camino de acercamiento con los ortodoxos iniciado por Francisco, quien mantuvo varios encuentros con el patriarca Bartolomé. En 2014, ambos líderes religiosos renovaron en Jerusalén su intención de seguir estrechando lazos, cincuenta años después del histórico abrazo con el que sus predecesores, Pablo VI y Atenágoras I, pusieron fin a siglos de distanciamiento entre católicos y ortodoxos.

Durante su oración dominical, León XIV también hizo un llamamiento especial a los jóvenes para que consideren la vida religiosa y pidió a la Iglesia que les ofrezca “modelos creíbles” para aumentar las vocaciones. “¡La Iglesia los necesita!”, expresó con énfasis.

Los fieles presentes en la Plaza de San Pedro recibieron con optimismo las palabras del nuevo Papa. “El papa desde un comienzo ha pedido paz (…), la pacificación a nivel mundial”, comentó Miriam Vilcapuma, una peruana de 46 años, para quien los conflictos “deben cesar”.

Preparativos para la entronización

En otro gesto simbólico, León XIV rompió este domingo el sello que cerraba el apartamento papal del Palacio Apostólico desde la muerte de Jorge Mario Bergoglio el 21 de abril, aunque se sabe que el primer papa latinoamericano prefería dormir en la más modesta residencia de Santa Marta.

La misa de entronización del nuevo pontífice está programada para el próximo 18 de mayo, cuando recibirá en la plaza de San Pedro el anillo del pescador en presencia de numerosos líderes internacionales, marcando oficialmente el inicio de su pontificado.

Consultado sobre un posible regreso a Estados Unidos, su país natal, Robert Francis Prevost respondió brevemente que no sería pronto, indicando su plena dedicación a sus nuevas responsabilidades como cabeza de la Iglesia Católica.

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