El Papa Francisco fue dado de alta este domingo del Hospital Gemelli de Roma tras permanecer ingresado durante cinco semanas debido a una neumonía doble. El sumo pontífice, de 88 años, regresará al Vaticano para continuar su proceso de recuperación.

Francisco dejó el hospital poco después de realizar su primera aparición pública en más de un mes. Desde un balcón, saludó a la multitud y levantó el pulgar en señal de agradecimiento. A pesar de su aparente fragilidad y dificultades para hablar, se dirigió a los presentes y bendijo a una mujer que le ofrecía flores.

Un proceso de recuperación gradual

El Papa fue hospitalizado el pasado 14 de febrero debido a una grave infección respiratoria que evolucionó a neumonía en ambos pulmones. Según informó el equipo médico, su condición ha mejorado significativamente, lo que ha permitido su alta. Sin embargo, deberá seguir un periodo de convalecencia de al menos dos meses en su residencia de Casa Santa Marta en el Vaticano.

El doctor Sergio Alfieri, jefe del equipo médico que lo ha atendido, confirmó que durante la hospitalización hubo “dos episodios muy críticos en los que la vida del Santo Padre estuvo en peligro“. El especialista enfatizó la importancia de su periodo de descanso y la necesidad de que reanude sus actividades de manera gradual, evitando el contacto con grandes grupos de personas por el momento.

Durante su hospitalización, el Papa requirió ventilación mecánica no invasiva y oxígeno para facilitar su recuperación. Su voz ha mostrado mejoría, pero los médicos subrayan que aún necesita tiempo para una recuperación completa. Francisco también continuará con la fisioterapia y el tratamiento que ha recibido en el hospital.

Reflexión durante su hospitalización

En su mensaje del Ángelus, distribuido antes de recibir el alta, el Papa reflexionó sobre su experiencia hospitalaria y la importancia de la paciencia y la confianza en Dios en momentos difíciles.

“Durante este largo periodo de hospitalización, he tenido la oportunidad de experimentar la paciencia del Señor, que veo reflejada también en el incansable cuidado de los médicos y del personal sanitario, así como en el cuidado y la esperanza de los familiares de los enfermos”, manifestó el pontífice.

Desde su ingreso, Francisco solo había sido visto en una ocasión a través de una fotografía publicada por el Vaticano, en la que aparecía rezando en la capilla del hospital.

Restricciones y próximos pasos

A pesar de su alta médica, el Papa no ha dirigido la oración del Ángelus en los últimos seis domingos y deberá continuar con restricciones en su agenda pública. Según el doctor Luigi Carbone, vicedirector del servicio de salud del Vaticano, si bien Francisco ya no presenta neumonía doble, su cuerpo sigue en proceso de recuperación de las otras infecciones que ha enfrentado.

“El Papa ha estado pidiendo el alta durante los últimos días, pero su tratamiento debe continuar“, aseguró Carbone. Se espera que en los próximos dos meses el pontífice siga bajo supervisión médica mientras retoma sus responsabilidades de manera progresiva.

El regreso del Papa Francisco al Vaticano marca un paso importante en su proceso de recuperación, mientras la Iglesia Católica sigue atenta a su evolución y a los ajustes que podrán hacerse en su agenda de actividades en las próximas semanas.