El gobierno neerlandés anuncia medidas para limitar la entrada de refugiados y endurecer el sistema de asilo

Por: Ronny Orejarena

13 septiembre, 2024

Solicitantes de asilo se manifiestan frente a un hotel en Ámsterdam, en una imagen de archivo. EFE/Koen van Weel

Este viernes, el Ejecutivo neerlandés, que incluye a partidos de derecha radical, presentó un ambicioso programa de reformas centrado en la inmigración y el sistema de asilo en Países Bajos. El plan contempla una serie de medidas de emergencia para reducir la entrada de refugiados, aumentar las expulsiones y solicitar una excepción a la legislación migratoria de la Unión Europea.

Según el documento divulgado por el gobierno, la inmigración es señalada como “el principal factor” detrás del crecimiento poblacional en el país. Esto, según las autoridades, genera una “enorme presión” sobre el mercado inmobiliario, los servicios de salud, la educación y afecta la cohesión social y la seguridad nacional.

El gobierno ha señalado que estas reformas forman parte de los “primeros pasos hacia el régimen de asilo más estricto jamás implementado” en Países Bajos. La intención, según el documento, es “reducir la entrada de solicitantes de asilo” y convertir al país en uno de los Estados con las reglas de admisión más rigurosas dentro de la Unión Europea.

El gabinete enfatizó la necesidad de reducir la inmigración lo antes posible. “Los delitos, incidentes y molestias causados por solicitantes de asilo deben cesar (…) La magnitud de la migración hacia Países Bajos debe reducirse drásticamente con el mayor paquete de medidas jamás visto”, explicó el gobierno en el programa presentado.

Entre las primeras acciones, el Ejecutivo ha decidido suspender parte de la Ley de Extranjería para poder implementar medidas de emergencia, como eliminar el permiso de asilo indefinido, ampliar la declaración de no admisibilidad en casos de delitos y restringir la reunificación familiar, especialmente en lo que respecta a hijos adultos.

Además, el gobierno propondrá una “crisis de asilo” que se mantendrá durante dos años, lo que permitirá limitar el procesamiento de solicitudes de asilo, reducir la capacidad de acogida, y expulsar de manera forzada a personas sin residencia legal en Países Bajos.

El gobierno neerlandés también tiene la intención de solicitar a Bruselas una cláusula de exclusión de la normativa europea en materia de asilo y migración. Según el programa, Países Bajos liderará los esfuerzos en Europa para modificar la directiva de retorno de extranjeros, buscando cambios que permitan un enfoque más restrictivo hacia la inmigración.

El plan del gobierno incluye la creación de un “mini-Schengen” en colaboración con otros Estados miembros de la Unión Europea que compartan una visión similar sobre la migración. Esta coalición de países permitiría actuar de manera más eficaz durante crisis migratorias y facilitaría la implementación de políticas más estrictas.

Marjolein Faber, ministra de Migración y Asilo y miembro del partido de derecha radical PVV, subrayó el mandato del electorado y la necesidad de un cambio de rumbo en la política migratoria. “Estamos tomando medidas para hacer que Países Bajos sea lo menos atractivo posible para los solicitantes de asilo. No hay lugar para quienes abusen de nuestra hospitalidad”, afirmó la ministra.

El gobierno neerlandés también anunció reformas en el sistema de asilo, incluyendo la implementación de un sistema de dos estatus, similar al modelo sueco, que establecerá condiciones más estrictas para la reunificación familiar y una redefinición del concepto de “núcleo familiar”.

El próximo otoño, el Ejecutivo enviará una propuesta legislativa para que los refugiados solo puedan reagrupar a sus familiares si cuentan con una vivienda, ingresos estables y han residido legalmente en el país por al menos dos años.

Con información de efe