El Congreso de Perú aprobó este viernes en la madrugada una moción de vacancia contra la presidenta Dina Boluarte por “incapacidad moral permanente”, argumentando que su gobierno no logró hacer frente al embate del crimen organizado en el país. La medida obtuvo 122 votos a favor de 130 posibles durante los primeros minutos del día.

La tarde del jueves, legisladores de oposición presentaron cuatro mociones para destituir a la mandataria, bajo el argumento de que su administración no había hecho lo suficiente contra la inseguridad. Los recursos fueron admitidos a discusión y Boluarte fue citada esa misma noche para ejercer su derecho a la defensa, en persona o a través de su abogado.

La presidenta no acudió al Congreso. Su abogado, Juan Carlos Portugal, explicó mediante un mensaje en X que decidieron no comparecer porque consideran que el órgano legislativo violó el debido proceso al no otorgar el tiempo suficiente para presentar la defensa. “Hoy, el parlamento nacional, ese seno democrático de debate, por excelencia, renunció a esta garantía y consumará su violación. El debido proceso es un derecho, no una ilusión, un acto decorativo o de simple formalidad. ¡No lo convalidaremos!”, expresó Portugal.

Tras su destitución, Boluarte ofreció un mensaje desde el Palacio de Gobierno acompañada de su gabinete, defendiendo su gestión. “En todo momento, invoqué a la unidad, a trabajar juntos, a luchar por nuestro país. Ante este contexto, no he pensado en mí sino en los más de 34 millones de peruanos y peruanas que merecen, merecemos, un crecimiento con estabilidad democrática y un Gobierno que trabaje sin corrupción, como lo hemos venido haciendo”, declaró.

En sustitución de Boluarte, el presidente del Congreso, José Enrique Jerí Oré, de 38 años, asumió la presidencia de la República según lo establecido en la Constitución, convirtiéndose en el séptimo presidente de Perú en apenas nueve años.

En su primer discurso, Jerí declaró: “El principal enemigo está afuera, en las calles; las bandas criminales, las organizaciones criminales, ellos son el día de hoy nuestros enemigos, y como enemigos, debemos declararle la guerra”.

La destitución se produce en medio de críticas ciudadanas y protestas por la situación de inseguridad en el país, así como una histórica baja popularidad de la ahora expresidenta. Una encuesta de Datum International indica que su nivel de desaprobación alcanza el 93%, convirtiéndola en la mandataria más impopular de América Latina según un informe de la encuestadora CPI.

El detonante final fue un tiroteo ocurrido el miércoles 8 de octubre en un concierto de cumbia en Lima, en medio de una ola de extorsiones y asesinatos del crimen organizado sin precedentes en Perú.

Los partidos que anteriormente habían bloqueado seis mociones previas de destitución contra Boluarte cambiaron su postura a seis meses de las elecciones. El partido fujimorista Fuerza Popular y Acción Para el Progreso (APP), sus principales aliados, anunciaron su apoyo a la vacancia, en un aparente intento de congraciarse con el electorado.

La Fiscalía dictó el viernes por la tarde 18 meses de impedimento de salida del país contra Boluarte. Aunque surgieron rumores de asilo, su abogado Juan Carlos Portugal aseguró que la política no tiene intención de solicitarlo ni de fugarse.

Boluarte enfrenta al menos once investigaciones fiscales por graves delitos contra los derechos humanos y presunta corrupción. Entre los hechos que se le imputan está la muerte de más de 50 personas durante la represión de protestas que reclamaban nuevas elecciones tras la detención del expresidente Pedro Castillo a finales de 2022.

También se la investiga por haber recibido supuestamente regalos lujosos como relojes Rolex no declarados, por no informar sobre cirugías estéticas que la habrían impedido físicamente para ejercer el cargo, y por presuntamente encubrir la fuga del líder del partido Perú Libre.

Jerí completará el mandato que ejercía Boluarte desde diciembre de 2022. Las elecciones generales están previstas para el 12 de abril de 2026, aunque algunas bancadas en el Congreso solicitan un adelanto electoral. Especialistas coinciden en que esta opción no sería viable en el contexto actual, pues el calendario electoral ya fue establecido y el proceso está en marcha.

Boluarte asumió la presidencia tras la destitución de Pedro Castillo cuando el entonces mandatario intentó disolver el Congreso. Con esta nueva crisis, Perú continúa su convulsión política iniciada en 2016, período en el que ningún presidente ha completado un mandato completo.

 

 

Con información de dw y cnnespanol