Ejecuciones alcanzan su nivel más alto en una década, con 1.518 casos en 2024

Por: Maria José Salcedo

8 abril, 2025

"Mujer, vida y libertad": protesta contra pena de muerte en Irán. Foto: Pedro Pardo/AFP

El número de ejecuciones registradas en el mundo durante 2024 se elevó a 1.518, marcando el nivel más alto en una década, según revela el informe anual sobre pena de muerte publicado este martes 8 de abril de 2025 por Amnistía Internacional (AI).

La organización de derechos humanos con sede en Londres documentó un incremento del 32% en comparación con 2023, acercándose al récord de 1.634 ejecuciones registrado en 2015. Estas cifras no incluyen a China, considerado el país con mayor número de ejecuciones en el mundo, ni a Corea del Norte o Vietnam, debido a que sus autoridades no comunican datos oficiales sobre la aplicación de esta pena.

Irán, Arabia Saudita e Irak fueron responsables del 91% de todas las ejecuciones documentadas a nivel mundial:

– Irán encabeza la lista con 972 ejecuciones, representando el 64% del total global
– Arabia Saudita duplicó sus cifras, pasando de 172 a 345 ejecuciones
– Irak cuadruplicó sus números, aumentando de 16 a 63 casos

“La pena de muerte es un crimen atroz que no tiene cabida en el mundo actual”, declaró Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.

El informe señala que algunos países utilizan la pena de muerte como herramienta de represión política. En Irán, las autoridades han “persistido” en aplicarla contra participantes del movimiento “Mujer, vida, libertad” de 2022, incluyendo a un joven con discapacidad mental.

Arabia Saudita, por su parte, continúa empleando ejecuciones para silenciar a disidentes políticos y castigar a miembros de la minoría chiíta que apoyaron manifestaciones hace una década.

Los delitos vinculados al narcotráfico representan más del 40% de las ejecuciones mundiales, concentrándose principalmente en China, Irán, Arabia Saudita y Singapur. Amnistía Internacional advierte que estas ejecuciones son ilegales según el derecho internacional, que limita la pena capital a los crímenes más graves.

El informe también alerta sobre países como Maldivas, Nigeria y Tonga, que consideran introducir la pena de muerte para delitos relacionados con drogas, mientras la República Democrática del Congo y Burkina Faso han anunciado su intención de restablecer las ejecuciones por delitos comunes.

En Estados Unidos, 25 personas fueron ejecutadas en 2024, una más que el año anterior.

A pesar de esta tendencia preocupante, Amnistía Internacional destaca que actualmente 145 países han abolido la pena de muerte o ya no la aplican, y que en 2024 solo 15 naciones ejecutaron sentencias de muerte, la cifra más baja registrada hasta el momento.

 

 

Con información de dw