El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, aseguró este sábado que la administración del presidente Donald Trump no impondrá aranceles a Colombia, pese a las tensiones diplomáticas con el gobierno de Gustavo Petro. Según explicó, las sanciones anunciadas por Washington se dirigen únicamente contra el mandatario colombiano, su familia y algunos de sus colaboradores, sin afectar al conjunto del país.

“Estados Unidos siempre ha mantenido una excelente relación con el pueblo colombiano y con muchas de sus instituciones”, afirmó Rubio durante una rueda de prensa ofrecida en Asia, donde acompaña al presidente Trump en su gira oficial. “Nuestro problema con el actual presidente (Petro) es que no está cooperando en nuestra lucha contra las drogas, y consideramos que era mejor abordarlo a nivel individual”, agregó.

Rubio subrayó que la relación bilateral entre ambas naciones seguirá siendo sólida, más allá del actual distanciamiento político. “Las relaciones con el pueblo colombiano, el sector económico y las instituciones de defensa son duraderas y continuarán mucho después de que este individuo deje de ser presidente”, apuntó el funcionario.

Las declaraciones del secretario de Estado se producen un día después de que el Departamento del Tesoro incluyera a Petro, a su esposa Verónica Alcocer, a su hijo Nicolás Petro y al ministro del Interior, Armando Benedetti, en la lista de sancionados por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), conocida como la Lista Clinton. Según Washington, estas medidas responden a presuntos vínculos del mandatario y su entorno con redes de narcotráfico.

La sanción implica la congelación de activos que los señalados pudieran tener en Estados Unidos y la prohibición de transacciones con ciudadanos o empresas estadounidenses. Además, cualquier entidad con una participación igual o superior al 50 % por parte de los sancionados también será bloqueada.

Estas medidas se suman a las declaraciones del presidente Trump, quien la semana pasada calificó a Petro como un “líder del narcotráfico” y anunció la suspensión temporal de la ayuda económica a Colombia, alegando falta de compromiso en la lucha contra las drogas. En septiembre, Washington ya había retirado a Colombia de la lista de países cooperantes en el combate al narcotráfico y revocado la visa del presidente Petro, tras sus críticas al gobierno estadounidense.

Rubio descartó que las sanciones puedan fortalecer políticamente al mandatario colombiano o aumentar el respaldo a la izquierda en las elecciones de 2026. “Esto no es un enfrentamiento entre Estados Unidos y Colombia. Es una reacción a las acciones de un líder extranjero que se ha vuelto hostil. No vemos razones para imponer aranceles”, aseguró.

El funcionario insistió en que el objetivo de Washington no es perjudicar la economía colombiana. “El presidente Trump conocía todas las opciones y decidió aplicar sanciones personales en lugar de medidas comerciales que afectarían al pueblo colombiano”, precisó.

**Vía Colprensa