EE.UU. reacciona al sobrevuelo de cazas venezolanos sobre sus buques en el Caribe

Por: Maria Jose Salcedo

5 septiembre, 2025

EE.UU. reacciona al sobrevuelo de cazas venezolanos sobre sus buques en el Caribe

El Departamento de Defensa de Estados Unidos denunció este jueves que dos cazas F-16 de la Fuerza Aérea de Venezuela sobrevolaron el destructor USS Jason Dunham mientras realizaba operaciones en aguas internacionales del mar Caribe.

Según el comunicado oficial del Pentágono, el hecho constituye una “maniobra provocativa” que buscó interferir con las acciones de seguridad marítima contra el narcotráfico y el denominado “narcoterrorismo”.

Un portavoz del Departamento de Defensa, citado por medios estadounidenses, aseguró que la acción venezolana fue una “demostración de fuerza innecesaria y peligrosa”. Añadió que la Marina de Estados Unidos “continuará operando con libertad y seguridad en cualquier parte del mundo donde lo permita el derecho internacional”.

El destructor USS Jason Dunham integra una fuerza naval desplegada en el Caribe sur, conformada por ocho buques de guerra y tres anfibios con más de 4.500 efectivos. Estas operaciones se enmarcan en la estrategia estadounidense contra el tráfico internacional de drogas en la región.

El incidente ocurre en medio de un aumento en las tensiones entre Washington y Caracas. Días atrás, la administración de Donald Trump reportó un ataque directo contra una embarcación atribuida al grupo criminal Tren de Aragua, en el que aseguró haber abatido a once de sus integrantes que transportaban drogas hacia el Caribe.

El sobrevuelo de los F-16 venezolanos es interpretado por analistas militares como un mensaje de Caracas frente a la presencia sostenida de buques estadounidenses en la región. Aunque Venezuela no se ha pronunciado oficialmente sobre el hecho, el episodio refuerza la tensión diplomática y militar entre ambos países.

El Caribe se ha consolidado en los últimos años como una de las rutas estratégicas para el tráfico internacional de drogas. Por esta razón, Estados Unidos mantiene un despliegue constante de medios navales y aéreos, bajo la justificación de garantizar la seguridad de las líneas marítimas y debilitar a las organizaciones criminales transnacionales.

El Pentágono reiteró que no permitirá actos que comprometan la libertad de navegación en aguas internacionales y aseguró que mantendrá sus operaciones conjuntas con países aliados de la región para frenar el narcotráfico.

El caso añade un nuevo capítulo a la frágil relación entre Venezuela y Estados Unidos, que desde hace años se encuentra marcada por acusaciones mutuas y la confrontación en escenarios diplomáticos, militares y económicos.