El Departamento de Estado de Estados Unidos planea clasificar como organizaciones terroristas a varias agrupaciones criminales de América Latina, entre ellas el Clan del Golfo de Colombia, el Tren de Aragua de Venezuela, la Mara Salvatrucha (MS-13) de El Salvador y diversos cárteles de droga mexicanos, según reveló The New York Times.

La decisión se enmarca en una orden ejecutiva firmada el 20 de enero por el expresidente Donald Trump, en la que instruyó al gobierno a tomar medidas contra los cárteles de la droga, los cuales, según el documento, representan una “amenaza de seguridad nacional mayor que la del crimen organizado tradicional”.

De acuerdo con el New York Times, el secretario de Estado, Marco Rubio, recibió un plazo de dos semanas para oficializar la designación, que en principio incluiría a ocho organizaciones, aunque la lista aún podría modificarse.

La designación de estas agrupaciones como organizaciones terroristas extranjeras o terroristas globales especialmente designados permitiría a Estados Unidos aplicar sanciones económicas más amplias contra los grupos y cualquier persona o entidad vinculada a ellos.

“Las designaciones significan que el gobierno de Estados Unidos puede imponer amplias sanciones económicas a los grupos y a las personas o entidades vinculadas a ellos”, señala el medio citando fuentes en condición de anonimato.

Grupos incluidos en la lista

Según el reporte, además del Clan del Golfo y el Tren de Aragua, la designación de terrorista aplicará a varios cárteles mexicanos, entre ellos:

– Cártel de Sinaloa
– Cártel del Noreste
– Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG)
– Familia Michoacana
– Cárteles Unidos

Estos grupos han sido señalados por su participación en el tráfico de drogas, trata de migrantes y otras actividades delictivas.

El New York Times también menciona que los cárteles mexicanos citados mantienen vínculos con el Clan del Golfo para facilitar el tránsito de migrantes hacia Estados Unidos a través de la selva del Darién, una de las rutas más utilizadas por quienes buscan ingresar al país norteamericano de manera irregular.

La decisión de clasificar a estos grupos como organizaciones terroristas podría tener un impacto en la política de seguridad regional y en la cooperación de Estados Unidos con los países afectados por el crimen organizado.