Este jueves, un gran jurado en Nueva York imputó a Trump por su presunta participación en el pago de US$130,000 para silenciar a la actriz pornográfica, Stormy Daniels, durante su campaña presidencial de 2016. Daniels asegura haber tenido una relación con Trump mientras él estaba casado y que recibió el pago para que no hablara de la misma. Aunque el pago en sí mismo no sería ilegal, se cree que Trump lo registró como un gasto de sus negocios, lo cual sería ilegal en Nueva York.

Los detalles exactos de los cargos aún no se han hecho públicos, pero se espera que Trump sea arrestado formalmente en Nueva York y comparezca ante un juez para la lectura de cargos en los próximos días.

Trump ha negado las acusaciones y ha llamado a la imputación “una caza de brujas” y una “interferencia electoral”. También está siendo investigado por otros casos, incluyendo su papel en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 y su intento de evitar su derrota electoral en el estado de Georgia en las elecciones de 2020.

Su imputación y próxima lectura de cargos podrían tener un gran impacto en el panorama político, ya que Trump es el favorito para ser el candidato del Partido Republicano a la presidencia en las elecciones de 2024. Aunque no hay ninguna disposición en la legislación estadounidense que impida que un candidato declarado culpable de un delito aspire a la presidencia o incluso ejerza el cargo desde prisión, es probable que la imputación afecte a su imagen pública.