El ministro de Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, advirtió este miércoles que “no habrá reglas” para quienes pretendan invadir el país, en un contexto de creciente tensión por el despliegue militar de Estados Unidos en el mar Caribe, una operación que el Gobierno de Nicolás Maduro califica como una “amenaza” contra su soberanía.

Las declaraciones se realizaron durante su programa semanal Con el mazo dando, transmitido por el canal estatal. Allí Cabello advirtió que “quien ose poner un pie en Venezuela se va a encontrar con la furia de un pueblo”. “No amenazamos a nadie, no nos metemos con nadie, queremos vivir en paz (…) Pero sepálo —lo hemos dicho muchas veces—: probablemente sea fácil entrar, el problema va a ser salir. No digan que no les estamos avisando. Aquí no hay reglas, una vez que alguien ponga un pie en Venezuela”.

El anuncio ocurre en un contexto de creciente presencia militar estadounidense en el Caribe, reforzada desde agosto pasado. La operación, conocida como Operación Lanza del Sur, incluye buques de guerra, aviones de combate y fuerzas especiales, según fuentes estadounidenses. Caracas rechaza estas maniobras, señalándolas como parte de un plan de presión para lograr un cambio de régimen.

En particular, el pasado 24 de noviembre la United States Air Force (USAF) confirmó el sobrevuelo de un bombardero de largo alcance B-52H acompañado de aviones de combate en aguas del Caribe frente a las costas venezolanas, como parte de maniobras de ataque simuladas. La acción generó una nueva ola de alertas y críticas desde Caracas.

Cabello reafirmó que Venezuela está preparada para responder con “dignidad” ante cualquier agresión. Según sus palabras, quienes intenten ingresar al país sin autorización enfrentarán “una guerra” de consecuencias desconocidas, y serán tratados como agresores.

El mensaje representa un claro señalamiento a Estados Unidos y a quienes —según el oficialismo— planean desestabilizar el país. Cabello acusó directamente al secretario de Estado estadounidense de tener “ínfulas de conquistador” y advirtió que quienes intervengan “se estrellarán contra la madera de la que estamos hechos los venezolanos”.

Por su parte, Washington sostiene que su presencia militar responde a la lucha contra narcotráfico y crimen organizado en la región. Sin embargo, el Gobierno venezolano rechaza estos argumentos, denunciando un intento de presión geopolítica disfrazado de operaciones antinarcóticos.