Las autoridades mexicanas localizaron este miércoles un túnel subterráneo clandestino en Tijuana, Baja California, que se extiende hasta San Diego, California. El hallazgo representa un nuevo golpe contra las redes criminales que utilizan estas estructuras para el contrabando transfronterizo.

El túnel, de 350 metros de longitud, fue descubierto durante un operativo realizado por soldados del Ejército mexicano y elementos policiales al interior de una vivienda en la ciudad fronteriza. Junto con la estructura subterránea, las fuerzas de seguridad decomisaron diversas dosis de metanfetamina, según informó la Secretaría de Seguridad federal a través de un comunicado oficial.

Laureano Carrillo, secretario de Seguridad del estado de Baja California, confirmó que el operativo se ejecutó en coordinación con autoridades estadounidenses, evidenciando la cooperación bilateral en materia de seguridad fronteriza.

Este descubrimiento se suma a una serie de hallazgos similares a lo largo de la extensa frontera de 3,100 kilómetros que separa ambos países. Los túneles clandestinos constituyen una herramienta frecuentemente empleada por organizaciones criminales para el tráfico de personas y sustancias ilícitas, aprovechando la infraestructura subterránea para evadir los controles fronterizos oficiales.

En enero del presente año, las fuerzas de seguridad de México y Estados Unidos ya habían localizado otro túnel clandestino que conectaba Ciudad Juárez, Chihuahua, con El Paso, Texas, demostrando que esta modalidad criminal se extiende a múltiples puntos de la frontera norte.

El hallazgo se produce en un contexto de intensificación de los operativos antinarcóticos por parte del gobierno mexicano. Las autoridades han multiplicado las detenciones y decomisos de drogas como respuesta a las amenazas del presidente estadounidense Donald Trump de imponer aranceles comerciales a México.

Con información de la república