Desarrollan método que podría ayudar en la lucha contra el cambio climático
Por: Maria José Salcedo
9 abril, 2024
El metano, un gas de efecto invernadero extremadamente potente, representa un desafío significativo en la lucha contra el cambio climático. A pesar de su baja concentración en el aire, eliminarlo eficientemente ha sido una tarea difícil hasta ahora. Sin embargo, un reciente estudio liderado por investigadores de la Universidad de Copenhague ofrece una nueva esperanza en esta batalla crucial.
Según el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), el metano es un gas que proviene de diversas fuentes, incluyendo establos de ganado, plantas de tratamiento de aguas residuales y producción de biogás. Estas emisiones son una preocupación debido a la potencia del metano como gas de efecto invernadero.
En este contexto, el equipo de investigación de la Universidad de Copenhague, en colaboración con la empresa Ambient Carbon, ha desarrollado un método único para eliminar el metano del aire utilizando luz y cloro. Este enfoque innovador ha demostrado ser altamente efectivo en la reducción de las emisiones de metano, abriendo nuevas posibilidades para mitigar el cambio climático.
El estudio, publicado en la revista Environmental Research Letters, revela que la nueva tecnología puede eliminar hasta el 58% del metano del aire. Este avance representa un paso significativo hacia la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y el control del calentamiento global, según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).
El método desarrollado por los investigadores implica una cámara de reacción que utiliza compuestos químicos, luz y cloro para descomponer el metano en el aire. Esta técnica, que se asemeja a una “aspiradora de metano”, es capaz de acelerar el proceso de descomposición del gas hasta 100 millones de veces más rápido que en la naturaleza.
El potencial de esta tecnología es considerable, ya que podría aplicarse en una variedad de entornos, incluyendo establos de ganado, plantas de tratamiento de aguas residuales y producción de biogás. Además, los investigadores están desarrollando un prototipo a gran escala que podría conectarse al sistema de ventilación de los establos ganaderos, ofreciendo una solución práctica y efectiva para reducir las emisiones de metano en estas instalaciones.
La colaboración entre la Universidad de Copenhague, otras instituciones académicas y empresas del sector ha sido fundamental en el desarrollo y la implementación de esta tecnología. Con un enfoque en la innovación y la sostenibilidad, este estudio demuestra el potencial de la ciencia para abordar los desafíos ambientales más urgentes de nuestra era.
A medida que la investigación continúa avanzando, se espera que esta tecnología juegue un papel clave en la lucha contra el cambio climático y la protección del medio ambiente para las generaciones futuras.