Crisis diplomática entre Venezuela y España tras acusaciones de injerencia y declaraciones sobre el gobierno de Maduro
Por: Ronny Orejarena
13 septiembre, 2024
Este viernes, el embajador de España en Caracas, Ramón Santos, sostuvo una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, en medio de un deterioro en las relaciones bilaterales entre ambos países. El encuentro se produjo tras la convocatoria de Santos a consultas por parte del Gobierno venezolano, que acusa al Ejecutivo español de “injerencia” en asuntos internos del país caribeño, algo que, según el gobierno de Nicolás Maduro, no será permitido.
De acuerdo con un comunicado difundido por Gil a través de su canal en Telegram, durante la reunión el canciller expresó que Venezuela no tolerará “ninguna acción injerencista por parte del Gobierno de España en asuntos que son de competencia exclusiva de los venezolanos y venezolanas”. Gil añadió que el país sudamericano adoptará “las medidas necesarias, en el marco del derecho internacional y la diplomacia bolivariana de paz, para proteger su soberanía”.
Declaraciones de la ministra de Defensa española
La tensión diplomática entre ambos gobiernos se intensificó luego de que la ministra de Defensa de España, Margarita Robles, calificara al Gobierno de Maduro como una “dictadura”. Además, Robles se refirió a los venezolanos que han emigrado como “víctimas de la restricción, de la violencia, de la falta de democracia y de la falta de libertad”. Estas declaraciones fueron catalogadas por Yván Gil como “insolentes, injerencistas y groseras”.
En respuesta a las declaraciones de Robles, el gobierno venezolano también llamó a consultas a su embajadora en España, Gladys Gutiérrez, quien está prevista a llegar a Caracas este mismo viernes.
España busca reducir tensiones
Por su parte, el Gobierno español ha optado por no escalar la situación y ha calificado como “soberana” la decisión de Venezuela de convocar a consultas al embajador Santos. El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, subrayó la disposición de su país para mantener “las mejores relaciones posibles con el pueblo hermano de Venezuela” y proteger los intereses de la comunidad española y las empresas nacionales que operan en el país latinoamericano.
La creciente tensión entre Madrid y Caracas se produce en un contexto de agitación política, tras la decisión del Congreso español de reconocer a Edmundo González Urrutia, candidato de la oposición venezolana en las elecciones del 28 de julio, como presidente electo de Venezuela. Esta medida fue aprobada sin el apoyo del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
En Venezuela, el Parlamento, dominado por el chavismo, ha propuesto una resolución para instar a Nicolás Maduro a romper “todas las relaciones” diplomáticas, consulares y comerciales con España, en respuesta a este reconocimiento. La resolución aún debe ser votada, pero podría marcar un punto de inflexión en las relaciones entre ambos países.
Encuentro entre Sánchez y González Urrutia
El líder opositor venezolano, Edmundo González Urrutia, se encuentra actualmente en España, donde ha solicitado asilo tras denunciar persecución política en su país luego de los comicios del 28 de julio, cuya victoria oficial fue adjudicada a Nicolás Maduro por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Sin embargo, la oposición sostiene que González Urrutia fue el verdadero ganador.
El jueves, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se reunió con González Urrutia y reiteró su compromiso con la democracia y los derechos fundamentales en Venezuela, asegurando que España continuará trabajando en favor del diálogo y la paz en el país sudamericano.
Con información de efe