La crisis política en Venezuela sigue intensificándose, afectando gravemente a sus ciudadanos, quienes continúan protestando en contra del régimen de Nicolás Maduro. Los manifestantes acusan al mandatario de consolidar una dictadura, especialmente tras las polémicas elecciones presidenciales, en las que, según la oposición, hubo serias irregularidades. La respuesta gubernamental ha incluido detenciones masivas de personas que expresan su apoyo a la oposición, exacerbando la tensión en el país.

La ONG venezolana Foro Penal informó que el número de personas detenidas por motivos políticos asciende a 1.697, una cifra sin precedentes en el siglo XXI. Según el informe, estas detenciones son una muestra de la creciente represión hacia quienes manifiestan posturas contrarias al gobierno de Maduro.

De este total:

1.495 son hombres y 202 mujeres.
1.694 son adultos y 3 adolescentes entre 14 y 17 años.
1.535 son civiles y 162 son militares pertenecientes a distintos cuerpos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

La mayoría de las detenciones ocurrieron después del 28 de julio de 2024, fecha en que se proclamó la reelección de Nicolás Maduro, lo que generó una oleada de protestas en el país.

La situación se agrava con las denuncias de la ONG sobre las condiciones de los detenidos y las violaciones a sus derechos. Además, Foro Penal destaca que muchos de los militares detenidos habían decidido apoyar al pueblo venezolano en su lucha por la democracia, pero fueron rápidamente aprehendidos por el régimen.

El pueblo venezolano sigue alzando su voz en demanda de libertad, clamando por el apoyo de organizaciones internacionales para enfrentar lo que consideran una dictadura que lleva años consolidándose. Sin embargo, las acciones del régimen de Maduro, respaldadas por sectores de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, complican cualquier intento de cambio político inmediato en el país.

Las cifras presentadas no solo reflejan un récord histórico de presos políticos, sino también el profundo deterioro de los derechos humanos en Venezuela, mientras sus ciudadanos intentan mantener viva la esperanza de un futuro más democrático.