China ha promulgado nuevas regulaciones que marcan un hito en el sector financiero al elevar los estándares para las empresas de financiación al consumo, en lo que representa el primer cambio normativo de este tipo en una década. Las medidas, que entrarán en vigor el 18 de abril, establecen requisitos más estrictos para las empresas no bancarias que ofrecen préstamos personales en la segunda economía más grande del mundo.

Las nuevas reglas, anunciadas por la Administración Nacional de Regulación Financiera (NFRA) después de un período de consulta de un mes que finalizó en enero, reflejan enmiendas propuestas previamente y son consistentes con los esfuerzos de China para fortalecer su sector financiero y garantizar la estabilidad económica en medio de la incertidumbre post-COVID.

Según las regulaciones actualizadas, las empresas que brindan financiamiento al consumo para compras que no sean viviendas o automóviles ahora deben contar con un capital registrado mínimo de 1.000 millones de yuanes (alrededor de US$139 millones). Esta cifra es más de tres veces superior a los 300 millones de yuanes requeridos bajo la regulación anterior establecida en 2014.

Además, los inversores principales en estas empresas ahora deben tener una participación mínima del 50%, en comparación con el requisito anterior del 30%. Asimismo, las instituciones financieras que actúan como inversores importantes deben demostrar activos totales de al menos 500.000 millones de yuanes al finalizar el año fiscal más reciente, en contraste con los 60.000 millones de yuanes exigidos anteriormente.

Por otro lado, los inversores no financieros de gran envergadura ahora deben demostrar ingresos operativos de al menos 60.000 millones de yuanes en el año fiscal más reciente, el doble de la cantidad requerida anteriormente. Estos ajustes significativos en los requisitos de capital y los criterios de inversión pretenden fortalecer la solidez financiera de las empresas de financiación al consumo y reducir los riesgos asociados con el sector.