El Ministerio de Exteriores de Chile anunció este martes la retirada definitiva de su embajador en Venezuela, Jaime Gazmuri, días antes de la investidura presidencial de Nicolás Maduro prevista para el 10 de enero.

La decisión surge tras las controvertidas elecciones presidenciales venezolanas del 28 de julio de 2024, donde Maduro se proclamó ganador en medio de acusaciones internacionales de fraude electoral. El gobierno chileno, encabezado por Gabriel Boric, se sumó a la lista de países que no reconocieron los resultados.

La tensión diplomática escaló en agosto cuando Maduro ordenó la expulsión del personal diplomático chileno de Caracas, en respuesta directa a las críticas del presidente Boric sobre la legitimidad del proceso electoral. Esta medida provocó un deterioro significativo en las relaciones bilaterales entre ambas naciones.

El candidato opositor venezolano, Edmundo González Urrutia, quien se encuentra exiliado en España desde septiembre, realiza actualmente una gira internacional buscando respaldo diplomático. Su recorrido incluye visitas a Argentina, Uruguay y Estados Unidos.

La relación diplomática entre ambos países había mostrado signos de mejora en mayo de 2023, cuando Chile designó a Gazmuri como embajador tras cinco años sin representación diplomática de alto nivel. Esta designación respondía principalmente a la necesidad de abordar la crisis migratoria venezolana que afecta a Chile.

En su comunicado oficial, el gobierno chileno expresó su esperanza de que Venezuela “pueda retomar la senda de la democracia y de la promoción y protección de los derechos humanos”, señalando la ausencia actual de estos valores en el país caribeño.

La decisión de retirar al embajador marca un nuevo capítulo en el distanciamiento entre ambas naciones, evidenciando la creciente preocupación internacional por la situación política en Venezuela.

Con información de efe