El Centro Carter, que actuó como observador en las elecciones presidenciales de Venezuela, declaró este martes que el proceso electoral “no se adecuó” a los estándares internacionales de integridad, por lo cual “no puede ser considerada como democrática”.

En un comunicado, la organización expresó su incapacidad para verificar o corroborar la autenticidad de los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, que declararon ganador al oficialista Nicolás Maduro. “El Centro Carter no puede verificar o corroborar la autenticidad de los resultados de la elección presidencial declarados por el CNE de Venezuela”, señaló la entidad.

El Centro Carter destacó que el CNE no ha proporcionado resultados desglosados por mesa, lo cual consideran una grave violación de los principios electorales. Además, la organización indicó que el proceso electoral “no ha alcanzado los estándares internacionales de integridad en ninguna de sus etapas relevantes y ha infringido numerosos preceptos de la propia legislación nacional”.

El informe del Centro Carter señala que la elección se desarrolló en un ambiente de libertades restringidas, afectando a actores políticos, organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación. También criticaron la parcialidad del CNE, que favoreció al oficialismo y perjudicó a las candidaturas de la oposición.

Según el Centro Carter, la actualización del registro de electores presentó numerosos inconvenientes, incluyendo plazos muy cortos y pocos lugares de inscripción. Este problema fue más grave en el exterior, donde los ciudadanos enfrentaron barreras legales desmedidas para inscribirse en el padrón electoral.

El registro de partidos y candidatos tampoco se ajustó a los estándares internacionales, con las formaciones opositoras sufriendo intervenciones judiciales que beneficiaron a personas afines al gobierno. Además, la inscripción de candidaturas de las principales fuerzas de oposición estuvo sujeta a la discrecionalidad de las autoridades electorales.

La organización resaltó que la campaña electoral mostró un notable desequilibrio a favor del Gobierno, con el oficialismo disponiendo de amplios recursos, lo que se reflejó en una gran cantidad de mítines, murales, vallas y afiches a su favor. También se observó el uso de recursos públicos y la movilización de funcionarios para la campaña del oficialismo.

A pesar de las restricciones, el Centro Carter observó una movilización masiva y pacífica de los ciudadanos venezolanos el 28 de julio para expresar sus preferencias. Sin embargo, hubo restricciones en el acceso a recintos para observadores nacionales y testigos de partidos, además de presión sobre el electorado con puntos de control partidario gubernamental.

Los observadores del Centro Carter destacaron la voluntad de la ciudadanía venezolana por participar en un proceso electoral democrático, demostrando su compromiso cívico como integrantes de mesa, testigos de partidos y observadores.

El Centro Carter anunció que publicará un informe final de su misión de observación en Venezuela, detallando todos los hallazgos adelantados en el comunicado. La misión del Centro Carter, que fue invitada para observar la elección presidencial de 2024, desplegó 17 expertos y observadores desde el 29 de junio en diversas ciudades del país.

Para más información, se espera la publicación del informe completo que detallará los hallazgos y observaciones del Centro Carter sobre las elecciones presidenciales en Venezuela.