Los cardenales reunidos en el Vaticano han decidido este lunes que el próximo 7 de mayo comenzará el cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco. La decisión fue adoptada durante la quinta congregación general celebrada en la Ciudad del Vaticano, según confirmó el portavoz vaticano, Matteo Bruni.

Más de 180 cardenales participaron en la reunión que duró aproximadamente dos horas, de los cuales más de un centenar son electores. Tras la oración inicial, los purpurados que aún no lo habían hecho prestaron juramento, y posteriormente 20 cardenales tomaron la palabra para abordar temas relacionados con la Iglesia, su relación con el mundo y las características que debería tener el nuevo pontífice.

Entre los cardenales que intervinieron destacaron el alemán Reinhard Marx, arzobispo de Múnich y Freising; el filipino Luis Antonio Tagle, Pro-Prefecto del Dicasterio para la Evangelización; y el francés Dominique Mamberti, Prefecto del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica.

La jornada del 7 de mayo comenzará con la misa “Pro eligiendo pontífice” en la mañana, y por la tarde los 134 cardenales electores menores de 80 años se trasladarán a la Capilla Sixtina para proceder al juramento y comenzar formalmente el proceso de elección.

El caso Becciu: controversia resuelta

Un tema que generaba incertidumbre era la posible participación del cardenal Angelo Becciu, a quien el papa Francisco había retirado los privilegios cardenalicios por su implicación en un escándalo financiero. Tras la congregación general de este lunes, fuentes cercanas a la reunión indicaron que Becciu finalmente ha decidido dar marcha atrás y no participar en la elección “por el bien de la Iglesia”.

Según medios locales, durante la reunión se mostró al menos un documento firmado por Francisco que indicaba que Becciu no podía participar en el cónclave. El cardenal italiano, de 76 años, fue condenado a 5 años y 6 meses de cárcel e inhabilitación “perpetua” para ejercer cargos en la Santa Sede por irregularidades financieras relacionadas con la compra de un edificio en Londres.

Desarrollo del cónclave

La Capilla Sixtina permanecerá cerrada al público durante todo el proceso electoral, que se realizará en total secreto y a puerta cerrada. Los cardenales electores no podrán tener contacto con el exterior mientras dure el cónclave.

Aunque los cónclaves de 2005 y 2013 duraron apenas dos días, el cardenal sueco Anders Arborelius ha señalado que en esta ocasión podría prolongarse más tiempo, ya que muchos de los cardenales que más suenan para continuar la línea de Francisco no son del todo conocidos entre sus pares.

Como es tradición, la elección del nuevo papa se anunciará con humo blanco en la chimenea visible desde la Plaza de San Pedro. Si aún no hay decisión, se emitirá humo negro.

El cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco se ajusta a la norma vaticana que establece un período de 15 a 20 días después del fallecimiento del pontífice para realizar esta importante reunión que determinará el rumbo futuro de la Iglesia Católica.

Con información de wradio, caracol radio, bluradio