Bryan Stern, veterano de guerra estadounidense y fundador de la organización Grey Bull Rescue, reveló nuevos detalles sobre la operación clandestina que permitió la salida de María Corina Machado de Venezuela rumbo a Oslo, donde recibió el Premio Nobel de la Paz 2025. El especialista afirmó que recomendó a la líder opositora no regresar a su país y negó vínculos contractuales con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, frente a versiones que lo relacionaban con el entorno del mandatario.

La operación, que duró entre 15 y 16 horas, se desarrolló principalmente por vía marítima. Stern contó a CBS que se encontró con Machado en altamar y la trasladó a un punto confidencial del Caribe, desde donde abordó un avión hacia Europa. “Fue peligroso. Fue aterrador. Las condiciones del mar eran ideales para nosotros, pero no para nadie más. Nadie disfrutó ese trayecto, especialmente María”, afirmó.

El fundador de Grey Bull subrayó que su equipo no recibe fondos gubernamentales. “El Gobierno de EE. UU. no aportó un solo centavo, al menos que yo sepa. Nunca he sido contratado por Donald Trump”, dijo, insistiendo en que la misión fue financiada por donantes privados. Su organización emplea veteranos especializados y ha ejecutado cerca de 800 rescates.

Stern explicó que la fase terrestre no puede ser descrita en detalle porque “aún tenemos trabajo en Venezuela y no queremos poner en riesgo a las personas, fuentes o métodos involucrados”. También desmintió que el punto de recogida estuviera en Curazao, como se había especulado.

El operativo, bautizado como “Golden Dynamite”, incluyó equipos en varios países, uso de más de cuatro idiomas y múltiples tramos por mar, tierra y aire. Según Stern, otras personas habían intentado ejecutar la misión sin éxito. “Detrás de mí hay un ejército de personas que trabajó muy duro. Hay quienes participaron sin saberlo”, aseguró.

El veterano enfatizó que uno de los mayores retos fue proteger la identidad de Machado, debido a su alto perfil y a los sistemas de vigilancia biométrica del régimen venezolano. “En el régimen de Maduro lo llaman ‘la cacería de María’, como nosotros hablaríamos de la cacería de Bin Laden”, afirmó. Por ello, el equipo recurrió a mecanismos de distracción e incluso mantuvo información oculta a miembros del propio entorno de la opositora.

Stern relató que aceptó la misión un viernes por la noche con el objetivo de garantizar la llegada de Machado a tiempo para la ceremonia del Nobel en Oslo, aunque enfrentaron múltiples obstáculos. El encuentro en el mar se produjo en un barco pesquero en condiciones de oscuridad y frío extremo. “Estábamos empapados, calados hasta los huesos. Fue un viaje arduo”, dijo.

El líder del operativo describió como “emocionante” conocer a Machado y la comparó con figuras históricas como George Washington, destacando que, más allá de su rol político, encontró en ella a “una madre que solo quería ver a sus hijos”.

Grey Bull funciona como una organización dual: una fundación sin fines de lucro financiada por donantes y un grupo con fines de lucro que presta servicios de rescate a gobiernos y entidades privadas. La misión para extraer a Machado, confirmó Stern, ha sido la de mayor perfil en su carrera.

La fuga de la líder opositora —en medio de lo que el propio Stern califica como una persecución estatal— se convirtió en uno de los episodios más comentados del año, marcado por el hermetismo, el uso de inteligencia táctica y una logística transnacional que mantuvo en vilo a varios equipos durante días.