La presidenta de Perú, Dina Boluarte, realizó un cambio de seis ministros en su gabinete en momentos en que enfrenta una profunda crisis política por el caso de los relojes de lujo Rolex, por el que la Fiscalía le abrió una investigación preliminar por presunto enriquecimiento ilícito.

En una ceremonia en Palacio de Gobierno, Boluarte tomó juramento a los nuevos titulares de Interior, Educación, Desarrollo Agrario y Riego, Producción, Comercio Exterior y Turismo, y Mujer y Poblaciones Vulnerables.

Entre los cambios más destacados está el nombramiento del general en retiro de la Policía, Walter Ortiz Acosta, como ministro del Interior, en reemplazo de Víctor Torres, quien renunció luego de ser cuestionado por la participación policial en el allanamiento a la casa de la mandataria por el caso Rolex.

Asimismo, juraron Morgan Quero Gaime en Educación, Ángel Manuel Manero Campos en Desarrollo Agrario y Riego, Sergio González Guerrero en Producción, Elizabeth Galdo Marín en Comercio Exterior y Turismo, y Ángela Teresa Hernández Cajo en Mujer y Poblaciones Vulnerables.

Esta remodelación se produce a dos días de que el primer ministro, Gustavo Adrianzén, acuda al Congreso a solicitar el voto de confianza para el gabinete, en un momento clave para la continuidad de Boluarte en el poder.

La presidenta de Perú, Dina Boluarte, enfrenta crecientes cuestionamientos por el denominado ‘caso Rolex’, una investigación fiscal sobre presunto enriquecimiento ilícito por la tenencia de relojes de lujo cuyo origen no ha logrado explicar satisfactoriamente. Este escándalo se suma a la crisis política que vive el país y podría desembocar en un nuevo intento de destitución de la mandataria.

 

Opositores buscan el respaldo necesario

El pasado viernes, fiscales y policías allanaron la vivienda de Boluarte en Lima y el Palacio de Gobierno en busca de pruebas, tras las reiteradas incomparecencias de la jefa de Estado ante las citaciones. Según su abogado, las autoridades encontraron alrededor de 10 relojes en su residencia, algunos de marca Rolex, además de documentación sobre la reciente adquisición de uno de estos costosos artículos en julio de 2023.

Aunque Boluarte ha intentado restar importancia al caso alegando que se trata de un reloj “de antaño” que usa eventualmente fruto de su trabajo, la Fiscalía considera que no ha justificado de forma creíble la procedencia de estas piezas de lujo. La presidenta además criticó que se cuestione lo que usa por un supuesto “tema sexista o de discriminación”.

Este nuevo frente abierto contra Boluarte se produce en un momento de gran inestabilidad política y social en Perú. El partido opositor Perú Libre, del encarcelado expresidente Pedro Castillo, ha logrado las firmas necesarias para presentar una moción de censura o “vacancia” contra la mandataria por “permanente incapacidad moral”.

Para su admisión se requiere el 40% de votos en el Congreso, cifra que parece haber sido alcanzada. Sin embargo, la destitución final necesitaría dos tercios de los parlamentarios, un respaldo que Boluarte podría conseguir con el apoyo de otras fuerzas.

No es la primera vez que la presidenta se ve amenazada por una moción similar. De hecho, los últimos tres mandatarios peruanos no lograron culminar sus períodos debido a este mecanismo de destitución contemplado en la Constitución.

A la crisis desatada por el ‘caso Rolex’ se suma la investigación abierta contra Boluarte el año pasado por las muertes durante las masivas protestas que exigían su renuncia tras los fallidos intentos de Castillo por dar un golpe de Estado en diciembre de 2022.

En medio de estas turbulencias, con su futuro político en la cuerda floja, Boluarte ha insistido en culminar su mandato hasta 2026, rechazando los reclamos para adelantar las elecciones generales previstas para ese año.