Boeing anuncia cambios en su cúpula directiva tras crisis del 737 Max
Por: Maria José Salcedo
25 marzo, 2024
Boeing anuncia cambios radicales en su dirección, con la dimisión de su CEO, su director de aviones comerciales y su presidente, en un momento crucial para la empresa, que enfrenta una crisis relacionada con su producto más importante, el avión de pasajeros 737 Max.
Según informó Boeing en un comunicado, el CEO Dave Calhoun dejará la empresa a finales de 2024, mientras que el presidente Larry Kellner no buscará la reelección. Además, Stan Deal, director de la división de aviones comerciales, se retirará de manera inmediata. Stephanie Pope, Directora de Operaciones, asumirá las funciones de Deal.
Calhoun, un veterano de Boeing y de General Electric Co. y Blackstone Group LP, finaliza su mandato como CEO en medio de las secuelas de las crisis relacionadas con el 737 Max, el avión más vendido de la compañía.
Estos cambios llegan en un momento de creciente insatisfacción por parte de los clientes hacia Calhoun y Deal, ya que la crisis de calidad y seguridad de Boeing persiste casi tres meses después de que un panel del fuselaje estallara en un 737 Max en vuelo en enero.
Una auditoría realizada por la Administración Federal de Aviación de EE.UU. sobre Boeing y sus proveedores ha suscitado preocupación por la cultura de seguridad de la empresa, según declaró el máximo responsable de la agencia la semana pasada.
Las acciones de Boeing mostraron un aumento del 2% el lunes, antes de las operaciones regulares en Nueva York. Sin embargo, la empresa ha experimentado una caída del 28% en su valor durante este año hasta el 22 de marzo, lo que supone el peor desempeño en el índice industrial Dow Jones.
Bajo la dirección de Calhoun, Boeing logró que el 737 Max regresara al servicio comercial en 2020, tras una prolongada suspensión mundial debido a dos accidentes mortales en poco tiempo. Sin embargo, justo cuando la empresa estaba reconstruyendo su reputación y se preparaba para entregar nuevamente su popular 737 a China, un 737 Max 9 de Alaska Airlines perdió un panel del fuselaje en pleno vuelo el 5 de enero, sumiendo de nuevo a la compañía en la incertidumbre.