El Gobierno de Australia anunció un controversial plan para exterminar 2 millones de gatos en todo el territorio para el año 2025, como parte de una estrategia para frenar la extinción de especies nativas causada por estos felinos.

Según las autoridades, los gatos, tanto domésticos como asilvestrados, son responsables de la muerte diaria de al menos 4 millones de reptiles, aves y mamíferos autóctonos, por lo que representan una grave amenaza ecológica.

El plan contempla el envenenamiento y la captura de gatos en zonas sensitivas de conservación, lo que ha despertado críticas de organizaciones defensoras de animales, que consideran la medida como un exterminio injustificado.

No obstante, los científicos respaldan la estrategia al argumentar que los gatos han diezmado la biodiversidad del país oceánico y son causantes de la extinción del 30% de las especies de mamíferos nativos.

Sea como sea, esta controversial guerra entre ecologistas y proteccionistas promete intensificarse en Australia en los próximos años en torno al futuro de millones de gatos y especies en peligro de desaparecer.