La confirmación de un segundo caso de gripe aviar H5N1 en una persona en Texas, Estados Unidos, ha generado preocupación entre las autoridades sanitarias, que continúan vigilantes ante la evolución de la situación.

El paciente, quien tuvo contacto directo con ganado lechero supuestamente infectado, reportó enrojecimiento de los ojos como único síntoma y se encuentra en proceso de recuperación, según informaron las autoridades estatales el lunes. El caso se vincula con el brote detectado en granjas lecheras de Texas y Kansas la semana pasada.

Aunque por ahora no hay evidencia de que el virus haya mutado para facilitar su transmisión entre humanos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) están trabajando en coordinación con los departamentos de salud estatales para monitorear a otras personas que pudieran haber estado en contacto con aves y animales infectados.

La gripe aviar H5N1, identificada como la misma versión del subtipo circulante entre las aves norteamericanas, representa una seria preocupación para la salud pública. Los CDC han instado a la población a evitar el contacto con aves y animales enfermos o muertos, así como con productos como la leche cruda, heces u otros materiales que podrían estar contaminados.

Este nuevo caso de gripe aviar en humanos es el segundo registrado en Estados Unidos, luego del primer contagio ocurrido en 2022. Aunque la mayoría de las infecciones de este virus se originan en aves y se transmiten ocasionalmente a humanos, las autoridades sanitarias advierten que pueden causar desde síntomas leves hasta complicaciones graves como neumonía y, en casos extremos, la muerte.

La situación continúa bajo análisis y monitoreo constante por parte de las autoridades, con el objetivo de contener la propagación del virus y proteger la salud pública tanto en Estados Unidos como en otras regiones del mundo.