La Asamblea Nacional de Ecuador tiene previsto reanudar el próximo miércoles el juicio político contra el expresidente Guillermo Lasso, interrumpido en mayo pasado cuando el entonces mandatario disolvió el Legislativo.

El debate quedó paralizado cuando los asambleístas se disponían a votar la destitución de Lasso, en medio de denuncias de corrupción en su entorno familiar que motivaron la moción de censura.

Tras seis meses y la realización de elecciones extraordinarias, el pleno legislativo se reinstaló bajo una composición similar a la anterior, con dominio de la bancada correísta que impulsó el juicio político.

Ahora, en alianza con el Partido Social Cristiano y la bancada oficialista de Acción Democrática Nacional, retomarán el proceso inconcluso contra el expresidente de orientación liberal.

Su futuro político queda así en manos de una Asamblea adversa, que todo indica completará su intenso proceso de fiscalización.

Parlamento busca la inhabilitación 

Si bien la Corte Constitucional excluyó las acusaciones más graves y solo permitió fundamentar el caso en un supuesto delito de peculado, la Asamblea retomará el proceso contra el expresidente.

Incluso sin poder destituirlo tras su salida del poder, los promotores del juicio ahora apuntan a lograr la inhabilitación de Lasso, impidiéndole ejercer futuras funciones públicas.

Ya inhabilitaron por esta vía a exministros del Gobierno saliente, entre ellos al electo asambleísta Patricio Carrillo quien fue suspendido para asumir su curul.

Pese a esta ofensiva en su contra que lo forzó a disolver el Parlamento, Lasso defendió esa decisión “que sostuvo la democracia ante un proyecto desestabilizador”.

El fin del juicio es una cuenta pendiente de la oposición.