El domingo 10 de diciembre, Javier Milei tomará posesión como flamante presidente electo de Argentina, luego de imponerse en las urnas con un discurso ultraliberal que promete reformas de calado. La asunción tendrá algunas particularidades, emulando el estilo de los líderes estadounidenses en Washington.

El líder ultraliberal buscará un acercamiento directo con el pueblo argentino, relegando el tradicional discurso ante la Asamblea Legislativa para dirigirse a una multitud congregada ante las escalinatas del Congreso de la Nación.

Milei, conocido por su estilo provocador y su admiración por Estados Unidos, pretende cambiar la imagen decimonónica asociada a la presidencia argentina. El bastón presidencial, símbolo histórico, compartirá espacio con medallas y una cadena de plata que reflejarán el estilo ‘rocker’ del nuevo mandatario.

El presidente electo, que ganó las elecciones con un discurso crítico hacia la “casta política”, busca una ceremonia “distinta, pensada en la gente y no en la política”, según informa Clarín. La escenografía incluirá la histórica Plaza de los dos Congresos, proporcionando un telón de fondo imponente para el evento, pues, en una decisión poco convencional, Milei hablará solo lo necesario ante la Asamblea Legislativa, reservando su mensaje más significativo para la Plaza de los dos Congresos, donde espera conectarse directamente con el pueblo argentino. Esta estrategia, sin embargo, desafía la Constitución argentina, que establece que el pueblo gobierna mediante representantes.

Milei, gran admirador de Estados Unidos, ha demostrado su intención de emular los discursos de los presidentes estadounidenses ante multitudes. Desde su victoria en noviembre, ha adoptado elementos propios de la Casa Blanca, como la creación de una ‘Oficina del Presidente Electo’.

Las medallas ‘rocker’ diseñadas para la toma de posesión son el resultado de la colaboración con el orfebre Fabián Ortega. Dos versiones, una más formal con símbolos nacionales y otra “más personal” con las iniciales ‘JM’ y un león, símbolo libertario, reflejan la intención de Milei de adoptar un emblema moderno para su gobierno.

Luego, en Casa Rosada se reunirá con delegaciones internacionales que incluyen a políticos de derecha como Jair Bolsonaro y Santiago Abascal.

Entre los cambios al protocolo también destaca que la ceremonia será el mismo día en que se conmemoran 40 años del retorno a la democracia en Argentina, tras la dictadura. Justamente, Milei promueve iniciativas controversiales como transformar el museo de Memoria ESMA en una escuela.

Su gabinete jurará en la tarde en el Salón Blanco antes de un cocktail. El acto terminará con la interpretación de la ópera Madama Butterfly en el Teatro Colón, aunque algunas organizaciones ya han anunciado una marcha de repudio frente al recinto esa noche.

La llegada de Milei augura un giro ultraliberal con reformas para achicar el Estado, reducir el gasto social y dejar áreas estratégicas en manos privadas. Habrá que ver cómo implementa esta hoja de ruta que genera suspicacias en un país históricamente polarizado.