La Cámara de los Comunes británica ha dado un paso adelante en la lucha contra el acoso sexual callejero al aprobar una proposición de ley que penaliza esta conducta con hasta dos años de cárcel. La iniciativa, presentada por el exministro conservador Greg Clark, incluye acciones como silbar, bloquear el paso, hacer comentarios degradantes o seguir a una persona por razón de su sexo.

El proyecto de ley, denominado “contra el acoso basado en el sexo”, tiene como objetivo cambiar las actitudes hacia las mujeres, aunque también se aplica a los hombres. Ahora pasará a la Cámara de los Lores y se espera que se convierta en ley, ya que cuenta con el apoyo del Gobierno desde diciembre pasado.

Clark destacó que este es “un día histórico” y se preguntó cómo es posible que este tipo de acoso no esté ya tipificado, de la misma manera que lo están hacer comentarios denigrantes y abusivos por razón de raza u orientación sexual. El diputado conservador afirmó que “por primera vez en nuestra historia, acosar deliberadamente, seguir, gritar palabras denigrantes, hacer gestos obscenos a mujeres y niñas en lugares públicos -y sí, en ocasiones a hombres y niños en lugares públicos- por su sexo, con la intención deliberada de causarles alarma o angustia, será una falta específica y grave”.

Esta iniciativa supone un paso más en la lucha contra la violencia de género y el acoso sexual en la calle, y se espera que sirva como ejemplo para otros países que buscan poner fin a esta lacra social.