Un trágico accidente minero en la provincia de Lualaba, en el sur de la República Democrática del Congo, dejó al menos 32 trabajadores artesanales muertos este domingo 16 de noviembre, según informaron autoridades gubernamentales locales.

El suceso ocurrió en el sitio minero de Kalando, donde un puente que cruza un tramo inundado colapsó mientras los mineros intentaban acceder a la instalación. Roy Kaumba Mayonde, ministro regional del Interior, confirmó que las operaciones de búsqueda y rescate continúan en el lugar del accidente.

Según el funcionario, el acceso a la mina estaba prohibido debido a las fuertes lluvias registradas en la zona y los riesgos de derrumbe que estas condiciones representaban. Sin embargo, un grupo de mineros irregulares forzó la entrada a la cantera, y el puente cedió bajo su peso.

Un informe del Servicio de Asistencia y Encuadre de la Minería Artesanal y a Pequeña Escala (Saemape), organismo gubernamental encargado de proporcionar asistencia a cooperativas mineras, ofreció detalles adicionales sobre el incidente.

El documento indica que soldados presentes en el lugar realizaron disparos, lo que provocó pánico entre los mineros. En medio del desorden, los trabajadores corrieron hacia el puente y se amontonaron unos sobre otros. La sobrecarga y el caos resultaron en la caída de la estructura, causando múltiples víctimas fatales y heridos.

La República Democrática del Congo es el principal productor mundial de cobalto, un metal estratégico utilizado en la fabricación de baterías para dispositivos electrónicos y vehículos eléctricos. El país concentra más del 70% de la producción global de este mineral.

Aunque la mayor parte del cobalto congoleño se extrae en grandes minas industriales, se estima que más de 200.000 personas trabajan en sitios mineros ilegales o informales. Estos trabajadores artesanales operan frecuentemente en condiciones precarias, sin equipos de seguridad adecuados y en instalaciones que carecen de regulación apropiada.

Los accidentes en minas artesanales son recurrentes en la región debido a la combinación de infraestructura deficiente, condiciones climáticas adversas y la ausencia de supervisión técnica. Las fuertes lluvias complican aún más la situación al aumentar el riesgo de inundaciones y derrumbes en las excavaciones.

Con información de dw