Un devastador incendio durante una boda con cientos de invitados en la provincia de Nínive, al norte de Irak, ha dejado hasta el momento un saldo preliminar de 114 personas muertas y más de 200 heridas, 50 de ellas en estado crítico.

El voraz fuego se originó por el uso de fuegos artificiales que incendiaron los materiales altamente inflamables del techo y las paredes del salón de celebraciones, según informó Protección Civil. Los asistentes quedaron atrapados por las llamas y el humo tóxico, además de que parte del techo se vino abajo.

Testigos relatan cómo el incendio se propagó en cuestión de minutos por todo el lugar, causando escenas de pánico y estampidas. “No se veía nada, nos asfixiábamos, no sabíamos cómo salir”, narró una joven de 17 años con quemaduras que logró sobrevivir.

Inicialmente se reportó que los novios habían fallecido, pero después familiares confirmaron que lograron escapar y se encuentran en estado de shock. El primer ministro iraquí decretó tres días de luto nacional y abrió una investigación para determinar responsabilidades.

El Ministerio de Salud informó que la situación está bajo control y que se están destinando todos los recursos para atender a las víctimas, muchas de ellas con quemaduras graves. Nueve empleados del lugar fueron detenidos y se busca al dueño del local.

La terrible tragedia enlutó a decenas de familias que celebraban una boda masiva. Irak se encuentra consternado por el trágico suceso que acabó con la vida de más de 100 personas en cuestión de minutos.