British Airways y Singapore Airlines cancelaron múltiples servicios hacia el Golfo Pérsico este domingo, incrementando las disrupciones en la aviación regional después de que Estados Unidos atacara tres instalaciones nucleares en Irán y Teherán prometiera represalias.

La aerolínea británica canceló varios vuelos con destino a Dubai y desvió dos aeronaves durante la madrugada del domingo, según datos del sistema de seguimiento Flightradar24. Un vuelo que partió del aeropuerto de Heathrow el sábado por la noche fue redirigido a Zúrich tras ingresar al espacio aéreo saudí en las primeras horas dominicales.

Una segunda aeronave con destino al emirato regresó a su base londinense después de llegar hasta territorio egipcio. La compañía también suspendió los servicios hacia Doha, capital qatarí, y eliminó las rutas a Bahréin hasta fin de mes debido a limitaciones operativas y restricciones del espacio aéreo.

British Airways informó mediante comunicado que ajustó su programación de vuelos como consecuencia de los acontecimientos recientes para garantizar la seguridad de pasajeros y tripulación.

La aerolínea asiática canceló dos vuelos entre Singapur y Dubai el domingo, advirtiendo que otros servicios entre el país del sudeste asiático y los emiratos podrían verse afectados “debido a que la situación permanece fluida”.

Esta medida se suma a las suspensiones implementadas la semana pasada por diversas compañías estadounidenses y europeas hacia Emiratos Árabes Unidos y Qatar, después del inicio de los bombardeos israelíes contra Irán.

El presidente estadounidense Donald Trump confirmó que bombarderos de su país atacaron los tres principales sitios nucleares iraníes el domingo, amenazando con intensificar las acciones militares si Teherán no capitula. Esta decisión involucra directamente a Washington en el conflicto entre Irán e Israel, contradiciendo promesas previas de evitar nuevas confrontaciones bélicas.

Irán respondió amenazando con atacar bases estadounidenses ubicadas en el Golfo Pérsico en caso de intervención de Washington, además de advertir sobre el posible cierre del estrecho de Ormuz, vía navegable crucial para el comercio petrolero mundial que limita con UAE y Omán.

La región alberga significativa presencia militar estadounidense, con Qatar hospedando la mayor base norteamericana del área y Bahréin sirviendo como sede de la Quinta Flota Naval estadounidense. Esta concentración de activos militares amplifica las preocupaciones sobre posibles represalias iraníes.

Bahréin activó protocolos de emergencia el domingo, implementando trabajo remoto para el 70% de ministerios y departamentos gubernamentales debido a los acontecimientos regionales.

Con información de la república