Advierten sobre riesgo de sistema de partido único en El Salvador tras elecciones presidenciales

Por: Elizabeth Montoya

31 enero, 2024

En vísperas de las elecciones presidenciales en El Salvador, analistas y expertos alertan sobre el riesgo de que el país se encamine hacia un sistema de partido hegemónico, con el actual presidente Nayib Bukele consolidando su poder. Aunque se espera que Bukele obtenga una victoria indiscutible el 4 de febrero, la preocupación radica en la posibilidad de que su partido, Nuevas Ideas, logre mayorías abrumadoras en el Congreso, dejando a la oposición en una posición marginal.

Las encuestas indican un respaldo significativo a Bukele, con cifras que oscilan entre el 70,9% y el 81,9% de intención de voto. Además, se proyecta que Nuevas Ideas podría alcanzar 57 de los 60 escaños en el Congreso, según el consorcio “Observa El Salvador 2024”. Este escenario, según el investigador Oscar Picardo Joao, podría llevar a la desaparición de partidos políticos más pequeños y debilitar considerablemente a la oposición.

El presidente Bukele, conocido por su política de mano dura contra las maras, ha logrado altos niveles de aprobación debido a la reducción significativa de la criminalidad en el país. Sin embargo, críticos sostienen que su régimen ha limitado derechos y ha establecido un clima de excepción que se aproxima a los dos años.

Expertos señalan que cambios legislativos, como la reducción del número de municipios y bancas legislativas, así como la sustitución de magistrados en la Sala Constitucional, han fortalecido la posición de Bukele y Nuevas Ideas. Además, la limitación del espacio no oficialista y la propagación de propaganda oficial han contribuido a asimetrías notables entre el oficialismo y la oposición.

A pesar de que la Constitución de El Salvador prohíbe expresamente la reelección presidencial, la sustitución de magistrados permitió la reinterpretación de la Carta Magna para habilitarla. Este cambio, sumado a otras reformas, ha generado preocupaciones sobre la salud democrática del país.

Los expertos también destacan la preocupante tendencia del gobierno de Bukele de cerrar el espacio cívico, mediante la declaración de estados de excepción, el estigmatizar a defensores de derechos humanos y periodistas como “enemigos”, el acoso a medios independientes y la aplicación de controles excesivos sobre la sociedad civil.

A medida que se acercan las elecciones, la atención se centra no solo en los resultados previsibles, sino en las posibles implicaciones para la democracia en El Salvador y la consolidación del poder en manos de un solo partido.